‘El Gobierno Provincial no es una agencia de empleo, debe generar producción’

Efraín Caina es el candidato de la Revolución Ciudadana para la Prefectura de Tungurahua.
Presencia. Efraín Caina es el candidato de la Revolución Ciudadana para la Prefectura de Tungurahua.

Con una amplia experiencia dentro de la planificación de proyectos de desarrollo rural, es la que, desde la perspectiva de Efraín Caina, le permite estar preparado para ser candidato a la Prefectura de Tungurahua.

Con la idea clara de que “el socialismo no es regalarle nada a nadie, sino impulsar una sociedad equitativa y justa”, es el candidato del Movimiento Político Revolución Ciudadana Lista 5.

 

EL DATO 
Mayra Masabanda, acompaña como candidata a viceprefecta 
a Efraín Caina en la propuesta de la Revolución Ciudadana

 

Cambio de idea

Asegura que si bien es cierto que a los tungurahuenses, en todo el país, se los conoce por ser trabajadores, hay que fortalecer los procesos productivos para que esa fuerza de trabajo se mantenga y se multiplique.

“El Gobierno Provincial no es una agencia de empleo, pero sí es un ente generador de las herramientas necesarias para que la gente tenga como impulsar sus proyectos y así la fuerza laboral en la provincia se multiplique de manera sostenida y sustentable”, puntualizó.

Para ello propone establecer un programa de comercialización que se base en parámetros de justicia mediante el cual los beneficios y ganancias lleguen desde el mismo productor “quien es el más afectado por no tener un precio justo luego de todo el trabajo realizado”.

Caina menciona que si bien los procesos de asociatividad han sido de gran impulso e importancia, este debe empezar un paso de transformación hacia los principios cooperativistas que permitan que los proyectos productivos, sobre todo en la zona rural, se manejen de manera mucho más técnica, “por ejemplo que si se reúnen los productores de papas no sean ellos quienes administren los negocios en el aspecto gerencia, sino que sean los técnicos especializados quienes se encarguen de ese eje específico”.

 

 

TOME NOTA 
Efraín Caina, es médico veterinario y zootecnista,
máster en Gestión de Proyectos, con un diplomado 
en Derechos Humanos del Siglo XXI.

 

 

Con esta visión el candidato señala que se generarán fuentes de trabajo para los profesionales que están en el desempleo, además, se impulsaría una mayor producción que puede, incluso, ‘caminar’ hacia la transformación de la materia prima y así darle valor agregado a todo lo que se genere en Tungurahua.

Esto no se lograría solo, por lo que a través de cooperación con entidades nacionales y extranjeras se piensa en la emisión de capital semilla que sirva para dicho propósito, pero que deberá ser fiscalizado para que saber que este está generando mejoras en toda la cadena productiva de la provincia. “No se puede tener la idea de que no hay que rendir cuentas de los aportes que nos hagan para crecer”, enfatiza Caina.

 

Hay mucha verdad en que el desarrollo de un pueblo se mide por la limpieza de sus calles, por eso todos debemos involucrarnos en el cuidado del ambiente”

Efraín Caina

 

 

Cuidado el agua

En este planteamiento, según el candidato, también tienen mucho que ver los proyectos que se hagan para garantizar el agua en Tungurahua, así como el mejorar los canales de riego para disminuir el desperdicio de este bien no renovable y finalmente impulsar el riego tecnificado en los nueve cantones.

Para lograrlo plantea establecer un programa macro, con base en la Ley, que permita un mejor aprovechamiento, eficiencia del agua y mayor rendimiento en las tierras cultivadas y un volumen constante para uso doméstico. “Así se tendrá un panorama claro de lo que hay que hacer para conservar nuestras fuentes de agua y potencializarlas”, dijo Caina.

Como un eje de apuntalamiento dentro de este proceso de mejora productiva, sostiene que la vialidad es muy importante, por lo que se requiere hacer el mantenimiento integral a la red vial de Tungurahua, así con estos tres aspectos fortalecidos, “se garantiza el desarrollo de la población”.

“Con todo esto, llevado a cabo de manera efectiva, se generará que las personas sean independientes y crean en su capacidad y dejen de lado la idea de que un Estado paternalista los pueda sacar adelante”, puntualizó el candidato.

 

 

Corresponsabilidad

En todo su planteamiento para llegar a la Prefectura, menciona que se requiere del aporte de cada una de las personas que habitan en la provincia.

En el aspecto del cuidado del medio ambiente señala que hay grandes proyectos que pueden impulsarse, sin embargo, “se puede empezar por cosas pequeñas como el fomentar una gran jornada de descontaminación, en la que toda la provincia haga una pausa y cada uno de sus ciudadanos nos dediquemos a recoger la basura, sobre todo no biodegradable, para que las calle, quebradas, riberas, ríos y cada espacio de Tungurahua luzca limpio, con eso estoy seguro que todos vamos a motivarnos para cuidar cada espacio en el que nos desenvolvemos”, recalca que “hay mucha verdad en que el desarrollo de un pueblo se mide por la limpieza de sus calles, por eso todos debemos involucrarnos en el cuidado del ambiente”.

Dentro de este proceso de corresponsabilidad, también mira hacia el sector industrial y empresarial para comiencen a gestionar sus desechos de manera adecuada y así contaminen lo menos posible el ambiente, “ese accionar adecuado es el que nos va a llevar a ser una provincia progresista y equitativa realmente”.

Asimismo, el tema de seguridad partiría desde ese proceso de involucrarse todos, pues hay que aprender el valor de cuidarse entre todos ya que eso permite que las acciones que se generen desde los entes de control sean mucho más efectivas.

Saber quiénes somos, quiénes comparten con nosotros nuestro entornos, nos permitiría estar alerta ante los movimientos no cotidianos que se puedan generar en nuestras comunidades y así podemos prevenir actos delictivos”, apunta Caina.

En ese reconocimiento como ciudadanos, está convencido que Tungurahua necesita conocerse y saber exactamente de dónde son sus orígenes para que no solo se ‘vendan’ atractivos naturales dentro del quehacer turístico, sino que se “exporte la infinita riqueza cultural, que envuelve cada aspecto de nuestra vida, para que la demás personas también quieran conocernos”.