Venezolanos son expulsados de Pelileo

Una marcha masiva movilizó a miles de ciudadanos que exigían la salida de los venezolanos del territorio.
ARCHIVO. Una marcha masiva movilizó a miles de ciudadanos que exigían la salida de los venezolanos del territorio.

Ciudadanos venezolanos están abandonando Pelileo. En la marcha del martes 5 de diciembre dijeron que en 72 horas sacarían del cantón a los malos extranjeros, sin embargo, los arrendadores ya empezaron con la expulsión.

En Pelileo seis familias de venezolanos han sido desalojadas a la fuerza de las viviendas que arrendaban y otras por voluntad empiezan a abandonar el cantón, el resto de extranjeros en la localidad se encuentran temerosos y desesperados ante la amenaza de sus arrendadores para que abandonen los inmuebles en los que residen.

Esto según lo informó Lijhoan López, representante de la Asociación Migrantes Sin Fronteras en Pelileo. La ciudadana aseguró que, desde el 17 de noviembre de 2023, cuando sucedió el asesinato del Policía Wilson Ortiz la vida para los venezolanos residentes en la localidad se tornó una pesadilla.

“Ese mismo día que se supo que los asesinos eran venezolanos empezaron con eso de que teníamos 72 horas para que salgamos de aquí, al día siguiente se reunieron y le pidieron al Alcalde que se pida nuestro desalojo”, dijo.

López manifestó que ha mantenido reuniones con organismos internacionales y la Defensoría del Pueblo en las que le informaron que “si bien no pueden obligar a los dueños de casa a tenerlos ahí, sí deben darles un tiempo para salir o por lo menos reunir el dinero suficiente para irse”.

CIFRA
21 DÍAS Han transcurrido desde el asesinato del policía en Pelileo, durante este tiempo los venezolanos de la localidad han sido obligados a irse del territorio.

 

Secuelas

Luego del pedido del Pueblo Salasaka de expulsar a venezolanos de su territorio y la marcha realizada en Pelileo el martes 5 de diciembre de 2023, el ambiente en la localidad se ha tornado más tenso para los extranjeros.

Según López, a algunos arrendatarios “no les importó si eran mujeres, si tenían niños, si eran adultos mayores, luego de la marcha les pidieron desalojar, por favor un poquito de humanidad, es lógico que si el dueño te pide el departamento está en su derecho, pero tiene que dar un tiempo para salir y no ponerles las cosas en la calle sin ningún tipo de consideración”.

López insistió en que todo esto se está manejando dentro de un entorno denigrante y xenofóbico motivado exclusivamente por la nacionalidad.

“Sabemos que hay gente venezolana que es mala, nosotros mismos los tenemos identificados, pero también hay gente buena, yo misma llevo siete años viviendo en Pelileo, la gente me conoce, sabe dónde trabajo y dónde vivo”, explicó López.

Entre el principal temor de la representante, está el hecho de que al momento los venezolanos sean acusados de cualquier cosa y que su palabra no tenga credibilidad ni mucho menos su estado de inocencia, corriendo el riesgo de ser victimados en cualquier momento.

Lo que sucede es a partir de la xenofobia, cómo es posible que vivo aquí cinco, siete o más años y ahora resulta que me tengo que ir, o porque soy venezolana soy delincuente o ya no quieres convivir conmigo, la verdad no sé qué calificativo darle a esto, está faltando coherencia, cómo pueden saber quién es delincuente y quién no, esto se puede ir de las manos”, finalizó la activista.

 

Realidad

Pedro lleva cinco años residiendo en Pelileo, el ciudadano es ambulante y vende comida rápida, cuando el hombre se encuentra realizando su trabajo es abordado por pelileños que ofensivamente le preguntan, “y bueno cuándo te vas a ir, aquí ya los venezolanos no pueden estar”, “por qué no te has ido, les dieron 72 horas para salir de aquí”.

El caso de Pedro no es el único, Norma tiene dos hijas menores de edad y la propietaria de la vivienda en la que vivía llegó intempestivamente a sacarla a la fuerza del cuarto que arrendaba junto a su esposo.

Dijo que el mismo día que ocurrió el asesinato del Policía, la dueña del inmueble le solicitó que se fuera, sin embargo, ella le explicó que no podía hacerlo porque no tenía dinero y que su arriendo estaba pagado hasta el 27 de noviembre.

Vencido el plazo, la dueña de casa volvió a insistirle a la extranjera para que abandonara la propiedad, obligándola a recoger sus cosas y asilarse en un pequeño cuarto en lo que podía vender sus cosas para reunir dinero e irse.

Luego de la marcha dada en Pelileo, nuevamente la propietaria de la casa le exigió irse a la mujer quien vive con su esposo y dos hijas de 1 y 5 años de edad.

“La señora vino a sacarme a empujones, no le importó que estaba amamantando a mi hija ella estaba molesta diciéndome que ya no quiere venezolanos en su casa y que nos vayamos, yo le pedí que me esperara porque no tenía a donde irme ni dinero, que iba a vender mis cosas para reunir y regresarme para Venezuela, pero no entendió y me puso las cosas en la calle”, contó sollozante.

 

EL DATO
El artículo 1 de la Constitución del Ecuador menciona que Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, pluricultural y laico.

 

La ciudadana quien se dedicaba a la venta ambulante de empanadas y su esposo labora como estibador en un mercado, dice tener miedo de salir a laborar por la discriminación de la que son víctimas en la calle.

“Yo tengo mis maletas hechas, he vendido mi nevera y mis cosas para reunir e irnos de aquí, solo me falta vender la tele, lo que está pasando no es justo, nosotros vinimos a trabajar honradamente, no es justo que por lo que han hecho otros se peguen contra nosotros solo por ser venezolanos”, agregó Norma.

La mujer guarda videos y audios de las amenazas recibidas por la dueña de la vivienda en la que moraba, quien textualmente le dijo; “ahorita le puedo ir a denunciar y sacarle”, “no me haga enojar y váyase, todos los venezolanos por la misma razón no queremos aquí porque son más avispas que la misma avispa, no queremos más problemas”, es parte de lo que se escucha en los audios.

La propietaria del inmueble continuó acosando a la extranjera para que desaloje la propiedad argumentando que, “toda la gente no quiere que estén aquí porque de bobos no tienen nada, son salvajes, deben aprender a rogar a suplicar, yo le he tenido compasión por sus niñas, pero se me está acabando la paciencia, de gana me ha a hacer enojar”.

 

Defensoría del Pueblo

Juan José Simon, delegado de la Defensoría del Pueblo en Tungurahua, aseguró que se están tomando las acciones pertinentes, el funcionario sostuvo que “la Ley de Inquilinato determina que la persona tiene un tiempo para desalojar la propiedad, es cierto que no puede obligar a los dueños de casa a tenerlos ahí, pero deben ser respetuosos de la ley”.

De ahí que Simon también puso a disposición el número 2-82 27 53 para que aquellos migrantes que se sientan en peligro o están siendo víctimas de algún tipo de vulneración en sus derechos, discriminación, xenofobia o delitos de odio, denuncien el particular. (MAG)

 

Alerta 

Daniela Sánchez Sevilla, abogada y especialista en derechos humanos, aseguró que “el Estado debe tener en cuenta esta respuesta desproporcionada de la gente al no sentirse seguros”.

La profesional sostuvo comentó que “las personas deben entender que la mayoría de migrantes no están aquí por su gusto, también tuvieron que vivir una travesía para salir por diferentes motivos de sus lugares de origen, un caso puntual es la realidad de más de 200 mil ecuatorianos que han cruzado el Darién y el mar para llegar a Estados Unidos”.

De ahí que Sánchez sostuvo que todo lo que se ha registrado en Pelileo, marca un claro tinte xenofóbico y discriminatorio que debe ser observado y atendido por las autoridades.