Lograr el cierre de un gimnasio donde presuntamente ocurrieron casos de abuso sexual de menores es el primer paso para la asociación Surkuna, que lleva adelante la campaña ‘Seremos las últimas’.
Las impulsoras de la iniciativa detallaron cuáles serán los próximos pasos e indicaron las medidas de protección emergentes que emitió la Junta Metropolitana de Protección de los Derechos de la Niñez y Adolescencia, para precautelar los derechos de las afectadas.
Verónica Vera, abogada de Surkuna, explicó que la Junta pidió al dueño del gimnasio una lista de todas las niñas que están inscritas en las actividades extracurriculares para hacer un seguimiento y saber si hubo más abusos. “Le dieron 48 horas”.
El dueño del gimnasio, a través de un comunicado, indicó que iniciará acciones legales en contra de la asociación por “difamación”.
“Tenemos todos los soportes legales para continuar con la campaña y denunciar estos casos”, respondió Vera.
Hasta ahora tienen cinco casos registrados y otros cinco se sumarían pronto. Aunque la vía penal es la primera opción para lograr sanciones contra el presunto agresor, desde Surkuna no descartan otro tipo de acciones.
EL DATO
La Dinapen deberá revisar semanalmente las instalaciones del gimnasio para constatar que el cierre es efectivo. “Es necesario que los diferentes organismos del Estado como el Ministerio de Educación o de Deporte, tomen cartas en el asunto. No es posible que estos espacios sigan funcionando con total impunidad”, dijo Stephanie Altamirano, una de las primeras en denunciar esta situación.
Rubí Torres, padre de Salomé Torres, otra de las denunciantes, dijo que es importante detener estas situaciones. “También es importante creerle a nuestros hijos”. Hace 8 años intenó poner la denuncia en Fiscalía pero no tuvo una respuesta efectiva.
Otra de las medidas que aplicó la Junta Metropolitana de Protección de Derechos de la Niñez y Adolescencia es que se cree una junta interventora para investigar y recopilar testimonios sobre posibles casos de abuso con las niñas que actualmente van ahí. También se revisará el “marco legal” sobre estos espacios y los permisos que deben tener. (JDC)