El robo de equipos de telefonía celular no es tan simple como parece. Las mafias que se dedican a esta ingrata tarea operan incluso a nivel intenacional.
Los organizaciones delictivas cuentan con nexos en Colombia, Perú y hasta en Venezuela. Trabajos de inteligencia policiales revelaron que hasta esos países llegan aparatos robados en el país y que en Ecuador también se comercializan móviles que son sustraídos en esas naciones.
El coronel Ramiro Ortega, director nacional de la Policía Judicial, advierte que para poder comercializar estos teléfonos en el país previamente pasaron por un proceso conocido como ‘Flasheo’ que consiste en un formateo y suplantación del software y alteración de la identificación de cada aparato.
Eso, dijo, se hacen en lugares que usualmente tienen la fachada de locales donde se presta servicio técnico. Estos establecimientos sirven como sitio de acopio y distribución de teléfonos alterados.
Según el oficial, los equipos son sustraídos principalmente en robos bajo la modalidad de asalto a mano armada, carteristas, descuideros y escaperos.
Sin embargo, no todos pueden ser comercializados íntegros. Por ejemplo, los que tienen tecnología Andoid pueden ser vendidos tras el proceso de ‘Flasheo’, sin embargo los de sistema IOS cuentan con mejor seguridad y no pueden ser formateados.
Por eso, estas organizaciones criminales prefieren venderlos por piezas para repuestos en los locales de servicio técnico. (FLC)