El padre del 'nuevo periodismo', Tom Wolfe, fallece a los 87 años

El escritor Tom Wolfe se caracterizó por sus textos prolijos y llenos de detalles.
El escritor Tom Wolfe se caracterizó por sus textos prolijos y llenos de detalles.

Redacción LAHORA.COM.EC y AGENCIAS

El escritor y periodista estadounidense Tom Wolfe, padre del ‘nuevo periodismo‘ y autor de la célebre novela «La hoguera de las vanidades», falleció hoy martes 15 de mayo de 2018 en Nueva York a los 87 años, informó la prensa estadounidense.

Desde la década de 1960, el delgado escritor de rostro eternamente juvenil famoso por sus impecables trajes de tres piezas y camisas de cuello blanco almidonado innovó al utilizar técnicas de la novela en sus artículos periodísticos, contribuyendo a crear la corriente conocida como «nuevo periodismo».

Según su agente, Lynn Nesbit, el autor estaba con neumonía y había sido hospitalizado por una infección en un hospital de Manhattan.

Wolfe nació en Richmond, Virginia y residía en Nueva York desde 1962 cuando comenzó a trabajar para el New York Herald Tribune, al mismo tiempo que comenzó a hacerse un nombre en el periodismo literario y la novela periodística.

Su pasión por utilizar el realismo en las historias que contaba a través de sus textos se basaba en «construir el texto escena a escena como en una novela; usar la mayor cantidad de diálogo posible; concentrarse en los detale spara definir los personajes y adoptar un punto de vista para relatar la historia».

Trayectoria

Wolfe, quien insistía en que la única manera de contar una buena historia es salir por ella, adoptó una actitud experimental con apoyo del director del New York Herald Tribune, Clay Felker, quien animaba a sus reporteros a ir «más allá del periodismo objetivo».

Fue entonces, a partir de la década de los 60, cuando contribuyó a crear un estilo híbrido que rompía con las formas convencionales de narrar utilizando técnicas novelísticas, al que también se unieron Truman Capote o Gay Talese.

Ese «nuevo periodismo» se consolidó en EE.UU. a partir de 1973, con relatos escena a escena, diálogos completos y descripciones sobre comportamientos, formas de hablar o de vestir, que daban detalles «de categoría social».

Entre las publicaciones que deja Wolfe están ‘El buen género’, donde relata la personalidad humana de un astronauta con motivo del primer viaje a la Luna, o ‘La palabra pintada’, en la que ironiza acerca del mundo actual del arte.

Retrató también a la sociedad de su país, utilizando dosis de sátira, en títulos ‘Todo un hombre’, ‘Bloody Miami’ y ‘La hoguera de las vanidades’, best-seller en que expone la sed de dinero y poder de la Nueva York de los ochenta.

«No es solo un ícono estadounidense, tenía una enorme reputación internacional», dijo al WSJ Nesbit, quien lo calificó como una de las personas «más modestas y nobles» que conoció y nunca intercambió «una mala palabra» con él durante su larga colaboración.

Estilo

Decidido desde 1984 a escribir una novela, invertir los términos y aplicar a la ficción las bases del periodismo, se convirtió en un famoso novelista con la antes mencionada ‘La hoguera de las vanidades’, publicada por primera vez en 1987 mediante 29 entregas en la revista Rolling Stone, en Nueva York. En ella se relata el ascenso y la caída de un especulador de Wall Street en el ambiente neoyorquino de los años sesenta.

Su novela ‘Todo un hombre’, publicada en noviembre de 1998 y recibida como un acontecimiento literario, se convirtió por segunda vez en candidato al premio National Book Awards, uno de los más importantes de Estados Unidos, en la categoría de ficción, uno de los cuales ya había conseguido con anterioridad, y que finalmente no revalidó.

En este libro describe la vida de los años 90 en el sureste de Estados Unidos, desde el mundo de los negocios hasta la política, el deporte o la universidad. Amado por unos y criticado por otros, entre ellos Norman Mailer, John Updike y John Irvingo, y siempre cuidadoso de su imagen ‘dandy snob’, desenfadado y enamorado incondicional de la ciudad de Nueva York, le gusta cambiar de ropa varias veces al día, trajes y calcetines blancos en invierno, cuellos almidonados, zapatos o botines chillones y corbatas inconfundibles.

Con 73 años, publicó en noviembre del 2004 su tercera novela, ‘Yo soy Charlotte Simmons’, en la que narra en primera persona como si fuera una joven que consigue una beca para asistir a la universidad.

El gran cronista de medio siglo de la sociedad norteamericana estaba casado y tenía dos hijos.