Estudiantes con discapacidad impulsan huertos urbanos

PROYECTO. Los huertos se hacen en las instalaciones de Fe y Alegría.
PROYECTO. Los huertos se hacen en las instalaciones de Fe y Alegría.

Se trabaja con pepinos, pimientos y otros cultivos de ciclo corto.

Fomentar el cuidado de la tierra y forjar nuevos emprendimientos son los objetivos para el desarrollo de huertos urbanos en la unidad educativa especial Fe y Alegría, en Santo Domingo.

La actividad es coordinada por estudiantes de la universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE), quienes hacen este proyecto de vinculación con la sociedad como parte de su formación profesional.

Los huertos tienen una duración de cuatro meses. Durante este tiempo los participantes aprenden técnicas sobre el cuidado de la tierra, siembra y posterior cosecha.

Se trabaja con pepinos, pimientos y otros cultivos de ciclo corto. La idea también es darle un valor agregado al producto y posteriormente convertirlo en un emprendimiento que sirva como sustento económico.

José Pico, rector de la unidad educativa especial Fe y Alegría, considera que es una actividad importante para que sus estudiantes aprendan a valorar, cuidar y respetar la tierra.

Con el proyecto se beneficiarán 170 alumnos con diferentes discapacidades y sus respectivas familias, pues los padres también harán parte de las jornadas prácticas.

“Es importante porque a futuro se puede convertir en un emprendimiento de los hogares. Es bueno brindar estas oportunidades a las personas con discapacidad para que produzcan y hagan cualquier cosa que se propongan”, acotó.

Proceso

Verónica Martínez, docente de la ESPE y directora del proyecto de vinculación con la sociedad, explicó que la primera fase será adecuar el terreno en el que plantarán los productos.

Además, harán semilleros y posteriormente los trasplantarán al suelo hasta la temporada de cosecha. “Con los huertos urbanos esperamos que en un futuro cercano puedan tener un apoyo económico, vamos a fomentar un compromiso para que obtengan emprendimientos”, expresó. (JD)

EL DATO
11 estudiantes de la ESPE impulsan el proyecto. Entre ellos hay uno que tiene discapacidad auditiva.