Entre febrero y septiembre de 2021 se registran 237 presos asesinados en las cárceles. La Fiscalía no ha hecho público si tomó acciones sobre estos hechos.
El saldo que dejaron los últimos amotinamientos ocurridos en las cárceles del país – de febrero a septiembre de 2021- es de 237 personas privadas de libertad fallecidas. A pesar de la crueldad de las muertes, no se conoce si hay responsables o procesos investigativos abiertos.
Este medio buscó una respuesta de la Fiscalía sobre las investigaciones de las revueltas en las cárceles; sin embargo, no se obtuvo respuestas concretas.
La entidad aseguró, por correo electrónico, que no puede entregar dicha información basándose en la Constitución, el Código Orgánico Integral Penal (COIP), La Ley de Transparencia y la Ley Orgánica de Comunicación.
Investigaciones de oficio, una opción
Al tratarse de delitos de acción pública, la Fiscalía podía haber actuado de oficio, así lo explica el abogado penalista Joffre Campaña. Asegura, además, que por esa vía no se necesitaba denuncia alguna de parte de familiares o autoridades.
“Ya la Fiscalía debió, ojalá lo haya hecho, iniciar las indagaciones o las investigaciones, e inclusive las instrucciones fiscales para sancionar lo sucedido. Es lamentable que hasta el momento no se tenga información respecto de estos hechos, que solo en este año, vienen ocurriendo desde febrero”, sostuvo Campaña.
Criterios con los que coincide el presidente del Colegio de Abogados de Pichincha, Ramiro García, quien asegura que lo primero que debió hacer la Fiscalía es establecer quién dio la orden de las matanzas, tomando en cuenta -según el abogado- que “no son hechos aislados” y ya debían ya haber tenido resultados.
Error en las cifras
Los hechos violentos que se registraron en las cárceles en este 2021 se iniciaron en febrero, durante el Gobierno de Lenin Moreno. En esa ocasión se dieron amotinamientos en cuatro centros de detención, como resultado hubo 79 muertos.
A pesar de la cifra, esta no constó en el informe presentado por las autoridades carcelarias del actual Gobierno, cuando comparecieron ante la Asamblea. La cifra que manejan actualmente está registrada desde julio, omitiendo los meses anteriores.
La cifra más alta de presos asesinados por sus propios compañeros se registra el 28 de septiembre de 2021, en la Penitenciaría del Litoral. 119 muertos y más de 80 heridos es el resultado de las luchas internas en la cárcel.
Luego de estos hechos, el 29 de septiembre de 2021, el Gobierno decretó el estado de excepción en los centros de detención del país. Sin embargo , 15 días después, la Policía encontró a 4 reos colgados dentro de la Penitenciaría. Un informe determinó que la muerte se produjo por asfixia.
De este caso tampoco se tiene información sobre investigaciones o responsables.
Bandas escogen a sentenciados con penas acumuladas
Para el exministro de Justicia y exdirector de Rehabilitación Social, Ernesto Pazmiño, la falta de respuestas en las investigaciones sobre este tipo de casos no es nueva. “Es la forma en que trabajan las bandas al interior de los centros de rehabilitación”, explica.
Al interior de las cárceles nadie sabe nada, por lo que las investigaciones se ven obstruidas.
Otro hecho que preocupa, según el exfuncionario, es que las bandas escogen como sicarios a los privados de libertad que tienen sentencias acumuladas (40 años), ya que de esa manera, así los identifiquen, no tendrán otro tipo de sanción. “Se debe eliminar el tema de la acumulación de penas, porque a las personas que tienen una sentencia máxima de 40 años, les da lo mismo matar a uno como a 20 presos, ya que saben que no los podrán volver a sentenciar. (RR)
Solo en julio de 2021 hubo 23 PPL muertas, 10 en la cárcel de Guayas y 13 en Cotopaxi.