El Plan Maestro de Electricidad quedó en papel mojado y es una de las razones de fondo de la actual crisis

En 2018, se proyectó que se necesitaba una inversión de al menos $12.000 millones hasta 2027 ($1.200 millones por año) para evitar un colapso del sistema y apagones. Nada se cumplió y ahora el país pierde oportunidades de crecimiento, empleo e ingresos con un sector eléctrico en crisis.

A la fecha, no se ha cumplido ni con el 10% de las inversiones que se programaron en el Plan Maestro de Electricidad hace más de siete años durante el Gobierno de Lenin Moreno.

En ese Plan Maestro se establecía que, para poder cubrir la demanda creciente y no tener problemas de suministro, se necesitaban inversiones por más de $12.000 millones en nueva infraestructura de generación, distribución y transmisión entre 2018 y 2027.

Eso significaba una inversión anual promedio de al menos $1.200 millones. Sin embargo, ni se construyó nueva infraestructura de generación ni se ha hecho el mantenimiento respectivo al parque termoeléctrico, que estaría trabajando a menos del 50% de su capacidad

Por eso, el país sigue dependiendo de las lluvias y de la importación de electricidad desde Colombia.

Ante la baja en los caudales de las hidroeléctricas en el Ecuador y el freno en las importaciones desde Colombia (por la sequía en ese país), los apagones continúan, con horarios extendidos de más de cinco horas en ciudades como Quito, este 17 de abril de 2024.

La falta de inversión está en el fondo de los problemas de un sistema eléctrico ecuatoriano que, como ya analizó LA HORA, depende del cielo y donde la burocracia, entre otras trabas, ni siquiera ha permitido viabilizar proyectos con contratos firmados hace años como el fotovoltaico El Aromo y el eólico Villonaco.

La exministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, en una de sus últimas entrevista le dijo a LA HORA que el Gobierno de Daniel Noboa ya había destrabado los problemas de los proyectos El Aromo, Villonaco y el ciclo combinado; incluso llegó a afirmar que la primer piedra de al menos uno de estos proyectos de generación alternativa de electricidad se podría poner antes de la consulta popular

La realidad es que no se inauguró ninguna nueva construcción; sino que se inaguró un nuevo periodo de apagones sin fecha de duración.

El peligro del síndrome de Adán

En la misma entrevista del 9 de abril de 2024, la exministra Arrobo también anunciaba que en pocos dias se haría el lanzamiento de un nuevo Plan Maestro de Electricidad, donde se calculaba la necesidad de más de $18.000 millones en nuevas inversiones en los próximos años para «poder afrontar el crecimiento de la demanda y mejorar el sistema de generación eléctrica»

Arrobo asimismo asegura que ya tenían indentificado un portafolio de «nuestras necesidades con respecto al sistema de transmisión y ese portafolio también es lo que facilitará que puedan venir los inversionistas especializados en estas áreas para poder invertir en nuestras líneas de interconexión y repotenciar y fortalecer también la parte de distribución».

Así, de acuerdo con Ernesto Vinueza, ingeniero eléctrico, el país pasa de diagnóstico en diagnóstico; de refundación en refundación con cada Gobierno.

» Ni siquiera cumplimos con la hoja de ruta establecida hace 7 años y ya hacemos otra hoja de ruta. Eso es claramente el síndrome de Adán; mientras hidroeléctricas como Santiago y Cardenillo siguen en infinitos portafolios de inversiones que se renuevan como promesas», acotó.

Ese síndrome de Adán también se replicó con los proceso para contratar generación térmica adicional, que iniciaron en el anterior Gobierno de Guillermo Lasso en medio de los apagones de octubre y noviembre de 2023, pero que fueron desechados para iniciar de cero con el actual Gobierno de Daniel Noboa.

Antes de ser cesada, Arrobo aseguraba que la contratación de generación termina offshore y en tierra firme ya estaba avanzada, pero demoraría alrededor de 3 meses más, es decir para julio de 2024.

Se proyectaba la necesidad de al menos 475 Megavatios de generación adicional para el estiaje o época seca a finales de 2024; pero como la misma Arroba reconoció en la entrevista con este medio, la estacionalidad de las lluvias y las sequías ya no se cumple como antes.

Ahora, el presidente Noboa ha declarado la emergencia nuevamente del sector eléctrico (Lasso también lo hizo) para, entre otras cosas, tratar de agilizar los procesos de contratación y salir de problema actual.

El pais, y su Gobierno de turno, sigue apagando incendios y no invierte pensando en el mediano y largo plazo. (JS)

¿Podrá la llamada “ley no más apagones” evitar nuevos cortes de energía a finales de 2024?