Las tarjetas de crédito son una buena herramienta para financiar compras; pero se debe tomar en cuenta que el diferimiento es igual al pago de intereses. El endeudamiento a plazos no puede superar el 30% de los ingresos personales o familiares.
Según el reporte ABC de las Tarjetas de Crédito, elaborado por la Asociación de Bancos Privados (Asocanca) y Aval Buró, el 40,4% de las operaciones son pagadas a través de diferimientos que presentan intereses, mientras que el 39,4% de las operaciones con tarjeta de crédito se paga como crédito rotativo. Por último, el 13,9% de las operaciones se financian a través de diferimientos que no incurren en intereses y el 6,3% es realizado con pago corriente.
En otras palabras, más del 53% de las transacciones se hacen con crédito diferido, por lo que las tarjetas de crédito representan una de las principales herramientas de financiamiento para los ecuatorianos.
Esto significa que el manejo de las tarjetas de crédito debe ser consciente para evitar el sobre endeudamiento y los problemas financieros relacionados. Sin embargo, antes de pasar a los consejos prácticos, se debe dejar claro los conceptos detrás de los diferentes tipos de pagos con tarjeta de crédito:
El pago corriente consiste en que, cuando se realiza una compra, el tarjetahabiente puede cancelar el monto total del consumo en la fecha de pago de la tarjeta, es decir, la persona obtiene un financiamiento sin intereses entre 15 y 45 días.
En tanto, el saldo rotativo ocurre cuando el tarjetahabiente realiza pagos parciales de sus cuotas de crédito, ya sea el pago mínimo o superior a este.
Mientras que el pago diferido se da cuando un tarjetahabiente difiere el monto total del consumo en varias cuotas según su preferencia, que comúnmente son de 3, 6 y 12 o más meses. En la mayoría de los casos, sobre todo si el financiamiento es mayor a tres meses, se cargan intereses que pueden llegar hasta el 16%.
Claves para hacer compras con tarjeta de crédito
A continuación, te contamos algunos aspectos que se deben conocer sobre las compras que realiza con su tarjeta de crédito:
1.- Tome en cuenta su capacidad de pago, esto quiere decir, verifique la cantidad de ingresos por mes en comparación con los valores que debe pagar. Para lo que se podría aplicar la siguiente formula:
Ingresos, menos gastos fijos, menos deudas, menos monto de ahorro = capacidad de pago.
2.- Tener clara la fecha de corte de las tarjetas de crédito y los montos a pagar para evitar cargos por mora y cobranzas.
3.- Mantener un detalle de las compras realizadas y de los pagos diferidos con las fechas respectivas, para poder llevar una contabilidad efectiva.
4.- Es aconsejable que el uso de la tarjeta de crédito sea personal, no la preste; siempre será su responsabilidad pagar por el consumo realizado.
5.- Se debe tener presente que cuando se elige el pago corriente, existe el compromiso de pagar el total del valor de la compra en la fecha de corte de la tarjeta de crédito. Sin embargo, cuando llega esta fecha, existen dos opciones:
Pagar el valor total de gastos del mes.
Pagar el valor mínimo de las compras realizadas ese mes (10% del total).
Al escoger la segunda opción, la entidad financiera empieza a generar interés, ya que te está “prestando” el dinero faltante de ese mes.
6.-El pago diferido, lo adquiere como un crédito, con el que se compromete a cancelarlo en un plazo definido, que normalmente es de 3, 6 o 12. Se debe tener en cuenta que mientras más largo es este plazo, más altos son los intereses y lo recomendable es que el nivel de deuda de cada mes no exceda el 30% de tu salario. (JS)
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