Se necesitan $1.000 millones de inversión adicional para generar 45.000 empleos

PRODUCTIVIDAD. La generación de empleo y la inversión van de la mano.
PRODUCTIVIDAD. La generación de empleo y la inversión van de la mano.

Uno de los principales problemas del país es la falta de empleo, de la mano del bajo crecimiento económico. ¿Qué puede hacer el Gobierno?

Empresarios de todos los sectores de la economía, como Diego Vivero, representante de la Agremiación de Restaurantes de Pichincha, consideran que uno de los mayores fracasos del anterior Gobierno de Guillermo Lasso fue la incapacidad para concretar una reforma laboral que pudo flexibilizar y facilitar la creación de nuevos empleos.

Por eso, ante el comienzo del Gobierno de Daniel Noboa, la pregunta es si con el apoyo de una mayoría legislativa (socialcristianos, correistas y ADN), se podrá aprobar esa reforma a través de una ley de urgencia económica.

Uno de los mayores escollos estaría en el hecho de que la Revolución Ciudadana (RC) ha estado constantemente en contra de cualquier tipo de flexibilización laboral.

También está el hecho de que la primera acción de la nueva ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, fue echar abajo los cambios laborales, enfocados en la flexibilización, que hizo el anterior ministro de Trabajo, Patricio Donoso.

Así, parece que desde el Gobierno y sus aliados no existiría apertura para una reforma como la que largamente han esperado los empresarios.

Sin embargo, Andrés Isch, exministro de Trabajo en el Gobierno de Lenín Moreno, y que estableció vía acuerdo ministerial varias modalidades flexibles de contratación en medio de la pandemia, considera que la estrategia de la nueva administración podría ir por otro camino para generar empleo.

“No creo que las reformas pasen por ahí porque tener un régimen laboral un poco más flexible del que tenemos, sin duda, ayuda para la formalización de empleo, pero si no hay crecimiento económico no se crearán nuevos puestos de trabajo”, dijo.

Escenarios posibles

Tomando en cuenta que para generar 45.000 nuevos empleos se necesitan $1.000 millones de inversión fresca en la economía, la estrategia que se podría consensuar en la nueva mayoría tendría dos pilares.

Primero, conseguir recursos para inyectarlos en la economía. “Cada punto de crecimiento del PIB genera 45.000 empleos, pero que desaparecen si no hay una continuidad de al menos tres años en la inversión”, recalcó Isch.

En este escenario, entra lo dicho por el nuevo ministro de Economía, Juan Carlos Vega Malo, sobre la intención de buscar financiamiento de multilaterales como el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y del sector privado, sobre todo bancos, para tener liquidez de corto plazo y dinamizar la economía en una primera etapa.

También existe la tentación de buscar alguna fórmula para gastar parte de las reservas del Banco Central.

En su momento, el exministro de Economía, Mauricio Pozo, ha explicado que los $4.000 millones desembolsados en el último trimestre de 2020 por el FMI permitieron que la caída de la economía fuera menor, y pasara de un pronóstico inicial de -11% al -7,8%.

Así, una inyección de liquidez a corto plazo tiene efectos positivos, pero el problema actual del país es que ese tipo de ayuda excepcional solo se dio en el marco de la pandemia.

Esto se complementaría con reformas que podrían generar consensos en la mayoría socialcristiana, correista y ADN (movimiento de Noboa):

1.- Flexibilizar las reglas fiscales para tener más espacio de endeudamiento.

2.Atracción de inversión extranjera a través de mejorar la normativa alrededor de zonas francas.

3.- Mejoras en ciertos incentivos para la inversión privada. El Gobierno apunta a enfocarse en sectores como el turismo.

4.- Acelerar los procesos de delegación o concesión de competencias, incluso para la provisión de ciertos servicios públicos.

Actualmente, la inversión privada representa el 20% del Producto Interno Bruto (PIB) del Ecuador; pero para que se acelere el crecimiento, que en 2023 cerrará entre el 1% y 1,5% y en 2024 será del 0,8% (según proyecciones del Banco Central), se necesitaría que llegue al menos al 25%.

El actual Gobierno debería poner a debate las opciones que está considerando como los posibles motores de la economía para sus 16 meses de mandato.

Además, también debería tomar en cuenta que no se puede descuidar el equilibrio fiscal, es decir disparar aún más el déficit estatal (más gastos que ingresos), porque a mediano plazo podría provocar una mayor crisis económica y destrucción de empleo.

En otras palabras, como explicó Simón Cueva, exministro de Economía, se tendría que encontrar un equilibrio entre inyectar más liquidez en el corto plazo y mantener las cifras fiscales bajo control. (JS)

¿Qué se necesita para tener alto crecimiento en el mediano y largo plazo?

Políticas fiscales y monetarias adecuadas: Un manejo adecuado de la deuda y del gasto público son aspectos clave para un crecimiento sostenido a largo plazo.

Desarrollo de infraestructuras: La presencia de infraestructuras sólidas, como carreteras, puertos, aeropuertos y redes de comunicación, facilita el comercio, la movilidad y la eficiencia económica.

Capital humano: Con una población bien educada y capacitada hay una ventaja competitiva en sectores como la alta tecnología.

Innovación y tecnología: Los países que invierten en investigación y desarrollo suelen ser más competitivos y están mejor posicionados para aprovechar las oportunidades económicas emergentes.

Instituciones sólidas: Un entorno institucional estable y transparente, que incluya un sistema legal eficiente y un Gobierno que promueva la competencia y proteja los derechos de propiedad, es esencial para el crecimiento económico a largo plazo.

Apertura al comercio internacional: La participación en el comercio internacional puede aumentar las oportunidades para las empresas, fomentar la eficiencia y facilitar el acceso a nuevos mercados.

Capital físico: Además de la infraestructura, la disponibilidad de capital físico, como maquinaria y equipo moderno, es esencial para mejorar la productividad y la eficiencia.

Estabilidad política y social: La estabilidad política y social reduce la incertidumbre y crea un entorno propicio para la inversión. La falta de conflictos internos facilita el desarrollo económico.

Desarrollo financiero: Un sistema financiero eficiente y bien desarrollado facilita la movilización de recursos financieros hacia sectores productivos, promoviendo así el crecimiento económico.