Ecuador puede ser un jugador estelar en el mercado de carbono, pero ni siquiera existe una ley que permita que nos paguen por conservar

PERSONAJE. Marcelo Salame es el presidente de la Asociación Ecuatoriana de Carbono.
PERSONAJE. Marcelo Salame es el presidente de la Asociación Ecuatoriana de Carbono.

Durante más de dos años, se ha pelado por una ley que abra la posibilidad de que Ecuador juegue en el mercado voluntario de carbono. La meta está cerca y la ruralidad será la más beneficiada.

Marcelo Salame, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Carbono, durante una entrevista con LA HORA, resaltó que Ecuador está asentado en casi 3 Giga toneladas de carbono; pero está fuera del mercado voluntario de carbono a nivel mundial.

Se ha peleado más de dos años por una ley que permitía corregir esta realidad y que el país aproveche su riqueza. Es decir, para que nos paguen, a través de mecanismo como los bonos de carbono, por conservar ecosistemas como páramos (El Ordeño, el pueblo Cayambe y otros actores está impulsando una a iniciativa al respecto), manglares, entre otros.

En la Asamblea, esa ley está camino al segundo debate y puede cambiar radicalmente la conservación y la ruralidad del país.

P ¿Por qué es importante la ley que va para segundo debate en la Asamblea? ¿Qué puerta se abrirán si Ecuador por fin puede participar en el mercado voluntario de carbono?

Estamos empujando la ley ya más de dos años en la Asamblea Nacional. Estar a puertas de que se apruebe (está camino al segundo debate) va primero a permitirnos exportar cumpliendo los requisitos de sostenibilidad de mercados como el europeo y norteamericano.

 Segundo, va a permitirnos dar trabajo a una gran cantidad de personas; y tercero, va a abrir la puerta para que nos paguen por conservar

La gran mayoría de terratenientes en Ecuador son los pueblos y nacionalidades. Si el mercado de carbono no les da nada (como hasta ahora), lo que tienen que hacer para comer es deforestar o depredar sus terrenos

Por eso es por lo que es tan importante que el mercado voluntario de carbono ya comience por fin a operar. En Bolivia y Paraguay ya opera. En Argentina se acaba de crear la Bolsa Nacional de carbono. En Ecuador seguimos peleando para que la ley se haga realidad.

Si se concreta la ley, vendrán días prósperos para el país; pero se necesitará la cooperación de empresarios, instituciones y el Gobierno.

P ¿Qué tipos de mercados de carbono existen y por qué es tan importante que se permita que Ecuador participe en el mercado voluntario?

Existen dos tipos de mercado de carbono: el regulado y el voluntario.

El mercado regulado es donde todo pasa por el Estado. Este un proceso totalmente fallido. El ejemplo es el plan Socio Bosque, que no funciona ya desde hace casi un año porque se quedó sin fondos.

 Además, este plan pagaba muy poquito al mitigador, quien tenía que firmar un contrato con el Estado para dejar de talar un número X de hectáreas de bosque.

Se pagaban $30 en el Socio Bosque (mercado regulado); mientras en el mercado voluntario se pagaba hasta $2.400

No le hablo cantidad exactas, pero esas son más o menos las relaciones, es decir 80 veces más en el mercado voluntario.

Las personas y las empresas que han entrado en el plan Socio Bosque no califican para entrar al mercado voluntario de carbono porque tienen contratos con el Ministerio de Ambiente.

Desgraciadamente, el Estado muchas veces no tiene dinero para pagar sueldos y seguridad, menos va a tener para pagar por conservación.

Solo en el libre mercado, con reglas claras establecidas en la ley, Ecuador podría convertirse en un jugador estelar en los mercados de carbono mundiales, ya que somos un país multi ecosistémico, multicultural, biodiversamente generoso, multi climático. Tenemos el potencial para percibir los más altos valores por tonelada de CO2.

P ¿Qué condiciones tiene Ecuador para convertirse en un jugador estelar en los mercados de carbono mundiales?

Ecuador está asentado en casi 3 Giga toneladas de carbono. Me parece una negligencia y hasta perverso que ciertos actores no hayan permitido al país entrar al mercado de carbono.

El Ecuador tiene carbono de altísimo valor, pero tenemos que ser exigentes con nosotros mismos y con los proyectos para que de esa manera nuestros bonos no se devalúen.

Por nuestra biodiversidad, por nuestra situación geográfica, por todo lo que está bajo tierra, por nuestros ecosistemas, Ecuador podría tener un mercado de carbono altamente apetecido.

Tenemos los páramos que secuestran una gran cantidad de turba y de carbono. Para mí, los páramos son de los ecosistemas menos observados y más valiosos en todo el país.

También tenemos los mangales que cuentan con un triple secuestro (atmosférico, verde y azul), protegen zonas costeras y dan trabajo a un montón de gente. Todos estos son puntos que influyen en lo que puede valer un bono de carbono.

En el Yasuní, también tenemos un carbono de alto valor debido a la biodiversidad.

Por eso, el hecho de que la ley, que permitirá que participemos en el mercado voluntario de carbono, estuviera parada tanto tiempo no se compadece con que somos un país pobre.

Ecuador necesita generar trabajo e ingresos y el mercado de carbono podría beneficiar sobre todo a la ruralidad (donde más se necesita).

P Además de la ley, ¿Qué se necesita para que despegue el mercado de carbono en Ecuador?

No basta con decir que una empresa es carbono neutro. Para entrar al mercado voluntario de carbono, que paga por la conservación, se tiene que hacer un estudio y pasar las exigencias de las verificadoras y las certificadoras, que son externas (colombianas).

Debemos hacer las cosas como se debe. Primero, debemos tener ley. Sin la ley, todo queda en un lindo cuento de hadas, que quizás ha ayudado a que ciertas empresas inicien los procesos para ser más sostenible, pero que no tiene gran valor.

Los trofeos, las menciones de honor, los aplausos y las fotos no valen nada en el mercado voluntario de carbono. Si se quiere de verdad entrar al mercado, se tiene que hacer primero un estudio serio certificado y verificado. Eso va a Naciones Unidas y al mercado. El negocio es entre privados: empresas, instituciones y el mercado de carbono

En 2023, según el Banco Mundial, el mercado de carbono tuvo el tamaño de $84.000 millones. De ese total, Ecuador pudo tener, de lo que se ha podido calcular, al menos $2.000 millones.

P ¿Realmente es tan lucrativo el mercado de carbono?

El mercado de carbono es altamente lucrativo, pero tampoco es cuestión de soplar y hacer botellas. Hay que cumplir con exigencias. Hay seguir las reglas del juego.

El primer paso es la ley. Estamos a punto de que la ley salga, pero ha tocado pelear contra enemigos grandes. Con fundamento estamos logrando prevalecer.

Después de la ley, hay que comenzar a trabajar en hacer los proyectos. Muchas empresas se van a dar cuenta que, al contrario de lo que creían, no han estado en el tema de carbono, porque el carbono ha sido una palabra altamente manoseada. También ha sido altamente manoseado el tema verde y la palabra sostenibilidad.

No todo proyecto es apto para entrar al mercado de carbono. A veces es por su tamaño, por su naturaleza, por la situación jurídica de la tierra, o porque no cumplen con las características del cultivo que se requiere. Las reglas las ponen las certificadoras y las verificadoras.

Como presidente de la Asociación, le he pedido a las certificadores y verificadoras que no nos hagan ningún favor. Si nos hacen favores y comienzan a ser condescendientes nuestros bonos comenzarán a valer menos como ya ocurrió en Colombia y África.

El Ecuador tiene todas las todas las capacidades y el perfil perfecto para este mercado.

Se requiere primero tener terrenos. Esos terrenos pueden ser propios, del Estado (alcaldías y prefecturas), de dueños de bosques, entre otros.

Nosotros hemos sugerido que se incluyan terrenos de gente que hace agricultura sostenible y que trabaja en energía sostenible. Esas también son actividades que secuestran CO2, que previenen emisiones.

P ¿Qué opinión le merecen iniciativas como las impulsadas por el Ordeño para generar ingresos a través de bonos de carbono y ciudadano de los páramos?

No conozco a los señores de El Ordeño, pero sí sería bueno hablar con ellos para ver qué tienen en mente y que están trabajando en agricultura y ganadería sostenible.

Lo que sí sé es que el producto de ellos es estupendo. Lo he podido comprobar.

El público en general debe saber que, si se aprueba la ley que se tramita en la Asamblea y en poco tiempo va al Registro Oficial, ahí recién se podrá comenzar a hablar de un mercado de carbono en Ecuador.

Lo que se ha manejado hasta ahora ha estado en manos del Estado y los resultados han sido alentadores solo para el Estado y no para la gente. La gente no ha ganado nada. Es más, muchas empresas ecuatorianas están comprando carbono afuera, en Papúa Nueva Guinea, Colombia y Costa Rica.

Ecuador es el único país en el mundo en este momento está fuera del mercado de carbono. Es ridículo y vergonzoso a la vez. (JS)