En Ecuador, el incesto es común, pero se oculta de forma legal y social

Registro del rescate a siete menores violentadas sexualmente.
Registro del rescate a siete menores violentadas sexualmente.

(Actualizada, el 27 de julio, a las 12:30)

Esta es una forma más crueles de violencia sexual ya que ocurre en el núcleo familiar. Este es otro capítulo que le falta al COIP

‘Gabriela’ tenía apenas 12 años cuando se convirtió en mamá. El padre de ese pequeño era también su padre.

Virginia Gómez de la Torre, presidenta de la Fundación Desafío, lamenta que en Ecuador el incesto sea un hecho frecuente, en el que violador está dentro de la familia, lo que hace menos probable que las víctimas pidan ayuda o denuncien.

“Son hechos que “avergüenzan a la familia y piensan más en el honor mancillado, que en la víctima”, señala.

Pero el incesto – señala Gómez de la Torre– es invisibilizado en todos los niveles y eso se evidencia por la falta de estadísticas. Un estudio de la entidad no gubernamental World Vision señala que el 65% de violaciones sexuales de niñas se da en el entorno familiar.  

Gómez de la Torre advierte que el impacto de la violencia sexual y las violaciones, en el cuerpo y mentalidad de las niñas y adolescentes, es gravísimo. “No llegan a entender qué es lo que les pasó. No logran entender que su padre u otro familiar, al que quieren o tienen confianza – en la mayoría de casos– pueda hacerles daño”.

Sofía Almeida, psicóloga y activista, señala que las víctima de violación por incesto, muchas veces son rechazadas y abandonadas por sus familias por lo que –cuando deciden denunciar– viven este “tortuoso proceso” solas.

Cuando se trata de niñas, destaca Almeida, no denuncian hasta años después, “porque al ser pequeñitas, de seis o siete años, son amenazadas, manipulables (…) el abuso se mantiene por años, muchas quedan embarazadas y es ahí cuando cuentan lo vivido”.

Un estudio llamado ‘Incesto y violencia de género en Quito’, realizado por María Fernanda Porras, recoge la historia de cuatro menores que se enfrentaron a las cortes tras haber sido víctimas de violaciones sexuales por miembros de su familia. “Los agresores son padres, tíos y hermanos. En todos los casos, ellos se declaran inocentes”.

Porras analiza el discurso de la legalidad, de la familia, vecindad y escuela. Los casos en los que se involucró a las personas cercanas a las víctimas y donde se “evidencian las estrategias que éstas utilizan para ocultar estas prácticas sociales, que aunque son consideradas como prohibidas se siguen realizando”.

Niñas madres

En Ecuador, solo en 2022, se registraron 3.386 embarazos en niñas de 10 a 14 años.

Estos son parte de los 53.847 embarazos adolescentes registrados ese año y que dan muestra de la falta de políticas de prevención.

Las estadísticas parecen no cambiar, pues en 2021 ya se calculaba que el 12% de niñas entre 10-19 años había estado embarazada al menos una vez y “Ecuador reconoce que el 80% de los embarazos adolescentes se da como consecuencia de abusos sexuales”, detalla un informe por las organizaciones Care, World Vision, Plan International y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Que el incesto no esté tipificado, para Gómez de la Torre y Almeida, deja en el imaginario una sensación de que el problema no existe, de que “debe ocultarse”, “mediarse dentro de la familia” o “que no es tran grave”.

Así, casos atroces como el de ‘Querubín’ se quedan en el silencio por mucho tiempo. Ese hecho, por ejemplo, consistió en la violación sistemática a niñas y adolescentes por parte de miembros de su familia, en Puerto Quito, en Pichincha, hasta que en febrero de 2021 la Policía Nacional rescató a siete menores que vivían con abusadores: padres, tíos, hermanos, padrastros y allegados a la familia.

Entre las víctimas estaba una niña de 10 años, quien era violada desde que tenía cuatro años, por su padre.

Al descartar que los miembros de este clan familiar tenían una organziación delictiva, se pudo presumir que las violaciones sexuales por incesto estaban naturalizadas, así lo recoge el portal BBC, basado en un comunicado de la Fiscalía que detalla que «la investigación de contexto es una estrategia que aplica Fiscalía para analizar los comportamientos criminales en una población determinada, sobre la base de conductas delictivas reiteradas y la forma en que estas se cometen, de tal manera que llega a naturalizarse”.

La “naturalización” es especialmente evidente en el caso de dos niñas de 12 y 7 años que, según la Fiscalía, «eran abusadas sexualmente por su padre y también vendidas a los vecinos del lugar, para que repitieran el mismo ultraje». En este caso ya hubo sentencia para uno de los implicados. (AVV)

El 80% de los detenidos comparte línea directa de consanguinidad con sus víctimas: son padres, hermanos o tíos.

“El cuerpo no se olvida, el cuerpo lo tiene presente. Tienes un poco de sentido de orfandad. Que lo haga (violar) un extraño a la vuelta de la esquina tú sabes que a ese tipo lo puedes odiar; pero si lo hace tu padre es muy difícil, te rompe con todos los afectos”, relato de una víctima de incesto en Ecuador, en el documental ‘un secreto a voces’.

El incesto sí es un delito en Colombia, Venezuela, Uruguay, Chile y Canadá, Italia, Gran Bretaña, Dinamarca, Suiza, Zimbabwe y Filipinas.