La entidad municipal se encuentra en medio de un debate entre los concejales del Distrito Metropolitano. Unos proponen su eliminación y otros defienden su importancia.
La continuidad del trabajo de Quito Honesto es un tema de debate entre los concejales del Distrito Metropolitano de Quito. Algunos argumentan que dicha entidad municipal debería ser eliminada, mientras que otros defienden su importancia y abogan por mejorar su eficiencia en la lucha contra la corrupción.
El concejal Bernardo Abad está en el grupo que cuestiona el desempeño de esta instancia que fue establecida durante la administración de Paco Moncayo. Se creó para revisar cuentas, ejercer control social y garantizar transparencia en la gestión municipal.
Abad señala que actualmente la institución carece de capacidad para imponer sanciones, lo que plantea dudas sobre su eficacia para prevenir irregularidades y corrupción.
También cuestiona que el presidente de este organismo de control sea nombrado por el alcalde de turno. Argumenta que esto compromete la imparcialidad en su gestión y pone en duda la necesidad de mantener una entidad que no cumple su propósito original.
Como ejemplo de la ineficiencia de Quito Honesto en la actualidad cita la adquisición de productos a precios elevados por parte de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT). En ese caso, según dijo, no hubo un control de este organismo.
¿Puede mejorar?
El concejal Fidel Chamba, quien está entre los concejales que piensan que se debería mantener Quito Honesto destaca que debe existir un organismo que verifique y dé seguimiento al cumplimiento de las directrices establecidas en el código municipal, el ordenamiento jurídico. Agrega que Quito Honesto tiene un rol fundamental en la revisión de cuentas, control social y transparencia de los sujetos obligados.
Desde su perspectiva, la entidad debería llevar a cabo una planificación anual para realizar el acompañamiento de todos los procesos contractuales y actos de los funcionarios municipales, desde el alcalde hasta el personal de menor rango.
También considera que se debe establecer una mecánica clara para prevenir actos de corrupción, permitiendo que se realicen denuncias inmediatas y se informe a la Contraloría General del Estado.
Chamba insiste en que no se debe eliminar la institución, sino exigir que el alcalde y los concejales cumplan con su deber.
Hizo referencia al caso de los hundimientos en Solanda por la construcción del metro, donde aún no se ha emitido un informe, subrayando la importancia de que Quito Honesto desempeñe su papel de manera efectiva.
Falta de resultados
El concejal Wilson Merino en cambio espera que Quito Honesto desempeñe un papel más activo y efectivo en la prevención de la corrupción y el fomento de la transparencia en todas las entidades municipales.
En este sentido, aboga por la implementación de medidas concretas, como la aplicación de la normativa antisoborno en todas las instituciones municipales.
En sus palabras, Quito Honesto debería trabajar para asegurar un gobierno abierto en todas las entidades, permitiendo a los ciudadanos un acceso completo a los informes del Municipio.
Sin embargo, el edil admite que falta que haya resultados tangibles por parte de Quito Honesto en asuntos coyunturales, como el caso del Metro de Quito.
Es por esto que plantea una reingeniería total del Municipio y las 21 comisiones del Consejo Metropolitano, sugiriendo la posibilidad de fusionar algunas de ellas para una mayor eficacia. Incluso propone que se realice una auditoría externa, con credibilidad, para llevar a cabo procesos de auditoría y control financiero, brindando una perspectiva imparcial que reemplace a Quito Honesto.
El concejal concluyó que la efectividad de Quito Honesto estaría justificada si se adoptaran procesos ISO antisoborno y se implemente una institución interna de ética.
Concurso público
La concejala Analía Ledezma coincide en que el presidente de Quito Honesto no debería ser designado por el alcalde en funciones y plantea que se lo escoja en un concurso público y transparente.
También reconoce que falta proactividad de este organismo en la prevención de actos de corrupción. Sostiene que Quito Honesto debería desempeñar un papel más preventivo que reactivo, expresando su preocupación de que solo se entere de denuncias a través de las redes sociales.
Para ella es fundamental reconsiderar las operaciones de una entidad que no parece estar contribuyendo al desarrollo del Municipio. (EC)
Autoridad. Rodrigo Cáceres, presidente de Quito Honesto.
‘Cada denuncia pasa por un riguroso proceso’
Tras conocer el debate que hay entre los concejales sobre su gestión, Rodrigo Cáceres, presidente de Quito Honesto, explica la labor que realiza este organismo de control.
P. ¿Qué tipo de denuncias recibe Quito Honesto?
En Quito Honesto recibimos denuncias relacionadas con la gestión del Municipio y, específicamente, contra servidores municipales en diversas agencias como la Agencia Metropolitana de Control, la Agencia Metropolitana de Tránsito, las Administraciones Zonales y las secretarías en diferentes ámbitos. Cada una de ellas pasa por un riguroso proceso de verificación para determinar si están vinculadas a actos de corrupción.
P. ¿Cómo proceden en Quito Honesto con las denuncias de corrupción?
Realizamos una revisión preliminar para identificar posibles actos de corrupción en el accionar de los servidores municipales, según lo definido en el artículo 240 del Código Municipal. Posteriormente, elaboramos un informe de investigación que pasa por un filtro jurídico y se remite a la Fiscalía General del Estado, entidad competente y legal para perseguir la corrupción. Nuestra función se centra en identificar acciones que puedan constituir delitos como cohecho, enriquecimiento ilícito, entre otros.
P. ¿Qué casos se han comprobado de corrupción?
Hemos investigado casos variados, destacando situaciones donde agentes de tránsito o control solicitaron dinero a cambio de realizar o evitar ciertas acciones. Contamos con evidencia sólida. Además, hemos remitido informes a la Contraloría General del Estado cuando se detectan infracciones en su ámbito de acción.
Quito Honesto tiene un aproximado de cinco casos de corrupción por mes que son procesados.
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