A cargo de la Empresa Eléctrica Quito, con apoyo del resto de distribuidoras, estaba un proceso para contratar 465 megavatios y con eso poner fin a los apagones. Este proceso fue cancelado la víspera del cambio de mando. El nuevo gobierno deberá tomar decisiones urgentes.
La solución de los apagones queda en la incertidumbre. La Empresa Eléctrica Quito (EEQ) el concurso que estaba llevando cabo con apoyo de las otras distribuidoras de electricidad, para la compra de 465 megavatios.
Este proceso era parte del paquete de medidas anunciadas por el gobierno de Lasso para solucionar la emergencia y cubrir el déficit de electricidad.
En otras palabras, del éxito de la contratación de los 465 megavatios dependía dejar atrás los apagones a mediados de diciembre.
Al menos esa fue la promesa y el anuncio, sin embargo, Marcelo Jaramillo, gerente de la EEQ, se acogió a un informe de la comisión técnica, presidida por Gonzalo Páez, fechado 22 de noviembre, en el cual se recomendó cancelar todo el proceso.
¿Por qué se decidió la cancelación?
Según la comisión técnica, la contratación de los 465 megavatios, a través de la importación de motores o un buque de generación de electricidad, no contaba con todas las autorizaciones portuarias, ambientales y aduaneras.
Asimismo, faltaba la concesión de visa de residencia temporal de trabajo para la movilidad del personal que va a operar las soluciones adicionales.
La emisión de todas las autorizaciones y permisos hubiera tomado entre uno y tres meses más, por lo que la contratación e instalación de los megavatios adicionales se concretaría después de pasado el estiaje (época de sequía).
En otras palabras, se decidió cancelar el proceso porque cumplir con todos los requisitos previos habría provocado que la generación adicional esté operativa cuando ya no es necesaria para evitar los apagones, es decir, luego de pasado el estiaje, que ha reducido sustancialmente el caudal de los ríos que alimentan las hidroeléctricas, y se prevé que dure hasta marzo de 2024.
Así, el concurso, lanzado el 3 de noviembre de 2023, quedó en el limbo y la nueva ministra de Energía, Andrea Arroba, deberá tomar decisiones urgentes para enfrentar la crisis eléctrica y evitar que los apagones se extiendan más.
Se preveía gastar alrededor de $163 millones en la compra de los 465 megavatios a través de un contrato de 135 días.
El presidente Daniel Noboa, que asumió el mando este 23 de noviembre de 2023, ha ofrecido enviar lo más pronto posible una ley económica urgente para enfrentar el problema eléctrico. (JS)
Entre el 40% 45% del parque termoeléctrico es irrecuperable y se necesita un reemplazo total