Tres soluciones definitivas para mejorar distribución de agua en Quito

OBRAS. Construcción de planta de Agua Potable en Calderón. (Fotos: EPMAPS)
OBRAS. Construcción de planta de Agua Potable en Calderón. (Fotos: EPMAPS)

En Quito hay ocho sectores que sufren racionamientos durante el verano. Las solución es ampliar la cobertura del sistema. Esas obras estarán listas en tres años.

Desde que llegó el verano a Quito hay escasez de agua en distintos sectores de la ciudad. Esto se debe a que la falta de lluvias disminuye el nivel de las vertientes. Además, según las autoridades municipales, la población desperdicia el líquido. Esto hace que a los quiteños que viven en las zonas más altas no les llegue el servicio.

Por esta razón hay quejas de racionamientos en la provisión de agua. Estos se aplican sin aviso en zonas como Tumbaco, según denuncia Deivis Arévalo, quien vive en el barrio El Arenal.  Reclama que desde hace una semana se producen recortes. “Apenas nos dan agua desde las 4 de la madrugada hasta las 6 de la mañana y no ponen ningún comunicado”, dice.

Sin embargo, Johana Patiño, subgerente de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), asegura que la población no colabora y advierte que hay un consumo indiscriminado del agua. De hecho, explica que la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el consumo por habitante debería ser de 100 litros en un día; sin embargo, en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), se registra un consumo de 170 litros por día en épocas de verano.

Parroquias con restricciones

Las parroquias que se han visto afectadas por recortes son: La Merced, Alangasí, San Antonio de Calacalí, Calderon, en el norte y oriente del Distrito. En la zona al sur (que surte la planta El Troje), están afectadas La Ecuatoriana, Turubamba, Quitumbe y Chillogallo.

Según la Epmaps, se han iniciado racionamientos para que el recurso pueda ser distribuido entre los ciudadanos de estos sectores de una manera “más equitativa”. Pero descartan que se haya interrumpido totalmente el servicio.

“En épocas de verano tenemos problemas de desabastecimiento, sin embargo, estas zonas están recibiendo el servicio todos los días, solo que se les ha puesto horarios. En esos momentos pueden recolectar el agua para su posterior uso”, dice Patiño.

No obstante, hay reclamos. Frank Sánchez, habitante de Chillogallo, indica que hacer cortes de agua de 12 horas es una locura. “Solo porque comunican creen que son proactivos. Esto es un insulto para la población del sur de Quito”.

Soluciones a largo plazo

Para La Merced, Alangasí y Píntag, en el oriente de la capital, está previsto realizar el proyecto para aumentar la capacidad de conducción desde la fuente El Volcán hasta el tanque El Chorro. Este proyecto, anunciado hace dos años, ya está en etapa de diseño. Hasta tanto, Patiño advierte que se mantendrán los recortes y, en las zonas más altas, operan tanqueros.

 Por otro lado, la ampliación de la planta de agua El Troje, en la zona sur, ya cuenta con contratos firmados para el aumento de su capacidad. Esta planta produce 700 litros por segundo. Con esta ampliación, prometida hace unos cinco años, se duplicaría su producción a 1.500 litros por segundo (l/s). Con esto prevén cubrir la demanda de esa zona, al menos para unos 30 años más. Esta solución podría estar lista en dos años.

Para Calderón, en cambio, la Epmaps construye una planta de tratamiento de agua potable. Esta obra se ejecuta desde febrero de 2023 con la constructora Hidalgo & Hidalgo, quienes fueron los ganadores del concurso público internacional. El tiempo estipulado para su construcción es de 3 años y tiene un costo de $16,05 millones.

Esta planta fue diseñada para tener una capacidad de 1300 l/s, en dos módulos de 650 l/s. En la fase inicial se construye el primer módulo con capacidad de tratamiento de 650 l/s, los tanques de agua cruda y reserva. También avanzan los trabajos de la estructura de entrada; el sistema de mezcla rápida; sistemas químicos;  tanque ecualizador; edificios de administración y control; laboratorio, y generador de emergencia.

También están realizando la línea de conducción Paluguillo- Puembo, la cual se une con Puembo–Calderón. Esta obra consiste en la instalación de 24,8 km de tubería de 800 mm, desde la cámara derivadora de Puembo hasta San Juan Alto de Calderón, lugar en donde se construirá la planta de tratamiento de agua potable, ayudando así a su abastecimiento. Esta obra fue adjudicada al consorcio Puembo Calderón. El proyecto tiene un costo de $43,5 millones y debe estar lista en tres años.

Adicionalmente, iniciaron el proceso de contratación para la construcción de las

líneas de trasmisión, tanques y redes de distribución para el sector de Calderón con un presupuesto referencial de $14,3 millones. Además, la ampliación de la Recuperadora de Energía en Paluguillo, con un presupuesto referencial de $5,3 millones. (EC)

Personal especializado hace la reconexión

Los racionamientos y reconexión del servicio implican un trabajo adicional para la empresa municipal. Esto porque el sistema requiere de personal especializado que manipule tuberías y válvulas.

Johana Patiño, subgerente de la Epmaps, dice que el personal debe hacer una operación hidráulica todas las noches. “No se trata solamente abrir el grifo de agua y que fluya. Tenemos personal que está trabajando en campo desde las 21:00 hasta 02:00, realizando acciones operativas, tanto en válvulas, controlan el nivel de los tanques, tienen sacar el aire de las tuberías para que el agua pueda fluir sin que existan taponamientos y que llegue a los habitantes”, explica.

Según la OMS se debería consumir 100 litros por habitante en un día, pero en Quito se utilizan 170 litros de agua por día. Y, en parroquias rurales, 250.