189 mil personas pagarían el 65% de la reforma tributaria

La reforma tributaria es un requisito indispensable del acuerdo renegociado con el FMI por el ministro Simón Cueva.
La reforma tributaria es un requisito del acuerdo renegociado con el FMI por el ministro Simón Cueva.

El mayor ingreso adicional que recibiría el Estado (casi $400 millones) está enfocado en la reducción de las deducciones de gastos personales. 

Si se excluyen las contribuciones temporales sobre el patrimonio, el Gobierno de Guillermo Lasso apunta con la reforma tributaria a aumentar, de manera permanente, la recaudación de impuestos en $700 millones al año.

De ese monto, $452 millones (65%) vendrían de las modificaciones en el pago del impuesto a la renta de personas naturales. La propuesta original del Ejecutivo era que ese impuesto sea obligatorio para todos quienes ganen desde $2.000 mensuales o más.

Además, se estableció que el límite para las deducciones de gastos personales sea de $5.000; y no los actuales $14.709 al año.

El ministro de Economía, Simón Cueva, ha asegurado, durante sus comparecencias ante la Comisión de Económico, que el nivel de deducción de gastos personales en el país es uno de los más altos de la región y el mundo.

El debate dentro de la Asamblea provocó que esa base propuesta por el Ejecutivo suba a $2.600 al mes y el límite de lo que se puede descontar al año por gastos personales se establezca en $10.000.

Si el proyecto de Ley se aprueba en esas condiciones, los $452 millones que se busca recaudar por los cambios en el impuesto a la renta caerán sobre los hombros de aproximadamente 189.489 ecuatorianos.

Por los menores gastos personales deducibles, el fisco obtendría $399 millones; y mediante los cambios en la tabla para el pago del impuestos, la suma llegaría a $113 millones.

Aporte temporal por dos años

La otra gran fuente de recaudación, dentro de la reforma tributaria son los impuestos sobre el patrimonio de personas y empresas.

El informe para segundo debate, elaborado por la Asamblea, propone dos tarifas para las empresas. La primera es de 0,4% para las que tengan un patrimonio de entre $4 millones y $4,9 millones. La segunda es de 0,8% para montos de $5 millones o más. La contribución es por dos años.

Los gremios empresariales han cuestionado este tributo y han llegado a denunciar que la propuesta provocaría que, entre 2022 y 2023, las compañías afectadas tendrían que pagar el equivalente a dos impuestos a la renta.

Por otro lado, el patrimonio de las personas se vería gravado con tres tarifas diferentes: 1% para los que tengan entre $1 millón y $1,19 millones; de 1,2 % para entre $1,2 millones y $1,49 millones; y de 1,5% para más de $1,5 millones. En este caso, el pago sería solo en 2022.

Con estas contribuciones especiales, el Gobierno espera tener $1.900 millones de ingresos extra en los siguientes dos años. La aprobación de la reforma tributaria es una de las condiciones incluidas en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Si el país cumple con todos sus compromisos, el organismo multilateral entregará un desembolso de $700 millones en diciembre de 2021. Para 2022, se tendría un último crédito por $1.000 millones. (JS)