1,8 millones de dólares les cuesta a los quiteños el mantenimiento de quebradas al año

DESASTRE. Casos como los ocurridos en La Pulida pueden golpear a la población.
DESASTRE. Casos como los ocurridos en La Pulida pueden golpear a la población.

Según el Municipio, las tareas de mantenimiento en las quebradas de Quito se realizan dos veces al mes. Las que se ubican en las laderas del Pichincha son las más vulnerables a las condiciones climáticas.

El último desbordamiento en la quebrada de La Pulida, en el norte de Quito, dejó 22 afectadas. Unos 2.000 metros cúbicos de tierra bajaron hasta las casas y vías de la zona a causa de las fuertes lluvias registradas el 22 de abril de 2023. Organismos de emergencia y limpieza han trabajado en el lugar.

Según Paúl Calle, subgerente de Saneamiento de la Empresa Pública Metropolitana de Agua  Potable y Saneamiento (Epmaps), la afectación pudo ser mayor. Aseguró que la institución dio mantenimiento a la quebrada el 11 de abril de 2023; es decir, unos pocos días antes del colapso .

«Si no hubiera habido el mantenimiento, habría sido catastrófico», explica. Sin estos sistemas, la cantidad de material desplazado habría llegado a los 40 mil metros cúbicos. «Habría sido una catástrofe».

Relata que después del desastre se encontraron desechos como llantas en los colectores. Por esto, el Municipio de Quito pide a la ciudadanía no tirar desechos y peor escombros en estas zonas.

«Los residuos pétreos en La Pulida se quedaron en la estructura de captación alta, lo que impidió que llegue el gran deslizamiento al barrio», dice.

Cifras

En Quito existen 138 estructuras de captación en quebradas. Estos mecanismos ayudan a que el material que baja de estos espacios en caso de lluvias se retenga y no llegue a zonas urbanas.

Según explica Calle, el Municipio mantiene un cronograma de mantenimiento que establece plazos de dos veces por año para cada quebrada. Es decir, dos o tres veces en cada año se da mantenimiento a las estructuras de contención de material. Esto, según análisis técnicos.

El cronograma se actualiza según las condiciones climáticas. Para realizar los análisis se utilizan drones y otras tecnologías para mantener un registro del terreno y la presencia de desechos que puedan complicar la retención de deslizamientos. En caso de ser necesario, se realizan mantenimientos más frecuentes. Anualmente, la ciudad invierte $1,8 millones para mantener las quebradas limpias.

Mal Uso

Calle explica que se han encontrado gran cantidad de basura, plásticos, llantas, que pueden pasar a los colectores. Según la Epmaps, el mal uso de quebradas puede ser una de las principales razones de taponamientos.

En el caso de La Pulida, en los colectores se encontraron llantas que impedían el paso del agua de lluvia y otros materiales.

Debido a estas condiciones, hay quebradas que presentan más riesgos de colapsos. Estas son las quebradas cercanas a las laderas del Pichincha.

Además, puntos como la quebrada La Pulida, Caicedo y Tejar ya han vivido emergencias relacionadas a las fuertes lluvias en Quito. En estas zonas se han realizado ya labores de limpieza e intervención.

Luisa Rodriguez recuerda la importancia de trabajar en zonas como La Gasca, donde ella vive. Explica que las fuertes lluvias le han dejado con los «pelos de punta» por las posibles consecuencias que puede tener un mal manejo de las quebradas.

Recuerda con dolor lo ocurrido en La Comuna, en enero de 2022. Asegura que no sabe cuándo los efectos del clima puedan alcanzarla.

Pide a las autoridades a mantener controles sobre estos puntos, sobre todo en tiempos en los que las lluvias pueden causar más estragos.(ECV)

La Epmaps asegura que continuará realizando mantenimientos según los cronogramas, los reportes de la población y las condiciones climáticas.