Una prueba de fuego

El hecho es histórico: hasta el lunes 223 organizaciones habían sido calificadas por el Consejo Nacional Electoral para participar en las elecciones seccionales del próximo año. Ese asombroso “universo ideológico y político” se desgrana en siete partidos políticos, 13 movimientos nacionales y 63 provinciales, 124 cantonales y 16 parroquiales.

Por si todo esto fuera poco, el Consejo aún tenía por analizar 67 informes de agrupaciones de diverso alcance dispuestas a competir en esos comicios. La abultada cifra, en particular de los movimientos políticos de todo tipo, refleja una evidente diversificación de intereses, en particular los locales.

Pudiera sostenerse la idea de que, desde los cantones y las parroquias se quiere enfrentar con mayor acento los crónicos problemas que impiden generar oportunidades a los ciudadanos. Tal vez prime el deseo de que, en la mesa de repartición de recursos estatales, se les tome en cuenta.

Lo cierto es que el fenómeno es reflejo de desconfianza en las políticas públicas con que se los ha manejado “desde arriba”. Por más que se les predique que son otros los tiempos, buscan una gobernanza propia, eficaz, de calidad y que la intervención del Estado central tenga en cuenta sus necesidades más apremiantes y de larga data.

En comparación con los movimientos locales, es muy “modesta” la participación de los movimientos y partidos nacionales. El acoso y acorralamiento, así como la campaña de desprestigio sistemática de los diez años de correísmo en su contra, los ha llevado a esta situación. En definitiva, la reconstrucción del sistema democrático y republicano tiene ahora una verdadera prueba de fuego.


Es importante enseñar a estudiar por cuenta propia, a buscar por cuenta propia, a asombrarse”. Mario Bunge Filósofo argentino (1919)

No hay inteligencia allí donde no hay cambio ni necesidad de cambio”. Herbert George Wells Escritor inglés (1866-1946)