A 200 años de la revolución francesa
¿La provincia de Zamora Chinchipe es la capital o ‘el feudo’ de la minería en Ecuador? Un Estado pasa a ser cómplice en alguna situación cuando en nombre del orden y la estabilidad socioeconómica justifica los abusos socio-ambientales para justificar negocios con empresas o países depredadores, quienes una vez extraídos los recursos naturales ¡Se van sin dejar nada!.
La ciudadanía pide (no tiene el valor de exigir) seguridad social a lo que las autoridades responden con espectáculos mediáticos: Los partidos políticos y las ideologías pierdan importancia, un vacío que se llena con “espectáculos en un escenario mediático”, firmas de compromisos y fiscalizaciones que no llegan a los lugares donde se han irrespetado los derechos de los trabajadores y menos los de la naturaleza. En resumen “se nos linguinea”. Ahora, hay que preguntarse. ¿Qué es lo que nos espera? Empresas mineras que obligan a sus trabajadores y familia a registrar nuevos domicilios para votar por sus candidatos y tener manejo político, solo hay que revisar la historia de la humanidad.
La autocracia heredada y representada por la élite criolla que a través del Socialismo Fabiano o control democrático de todas las actividades humanas en individuos sin integridad moral, grandes mentirosos, carentes de sabiduría, profundamente miedosos y cobardes (las masas). Mientras que los constructores de la sociedad (el pueblo), inmersos en un nacionalismo superficial, pasan a ser la única esperanza.
Habría que redefinir a las masas porque en las urnas votan contra sí mismo, creen que la cultura consumista “del tener más” les va a permitir lograr una respuesta de cambio. El latino tiene una forma de ser llamada Alexitimia resultado de la mezcla de su genoma que aporta lo ladino y del genoma español que aporta el narcisismo “a mí no me va a pasar nada, digo y hago lo que quiero”. (O)
Vitali Arévalo K.