Desde teorías conspirativas de los gobiernos hasta manipulación genética y entre tantas otras cosas que se escucha y que se dice, existe una verdad innegable, el Covid-19 es real y está entre nosotros.
Lo que también es un hecho, es la irresponsabilidad de la gente, que en el camino de la prevención no hace más que causar daño y malestar.
Como diría el gran maestro Oogway, en la divertida película de Kung fu Panda, “A menudo uno se encuentra con su destino en el camino que ha tomado para evitarlo”.
Al más puro estilo de la ‘Era del hielo’, en la escena de los ‘Dodos y las sandías’ justificando el acto irresponsable con una respuesta un tanto violenta y absurda. “Si no tuvieron la inteligencia de prevenir es supervisión”, para al final quedarse sin pan ni pedazo, o en este caso sin sandía y sin rodaja.
Sí, así de cómico y absurdo puede verse, pero la realidad puede ser más cruel y dolorosa y perdón que haga analogías con este tipo de películas, pero ojalá, con ‘dibujitos animados’ la gente logre empatizar. Es que ya lo hemos visto hasta en ‘memes’, son los mismos los que acabaron con el gel antiséptico, los mismos que hicieron cola para llenar el tanque de gasolina y no conforme con eso, los mismos que nos dejan con la ‘percha vacía’.
‘Grosso modo’ es bastante sencillo si lo piensan. Pero ahí está el problema, no lo piensan. Ni lo pensamos, quizá todos mostramos esas actitudes irresponsables en otros contextos, este comentario busca solamente hacer una catarsis en cada uno de nosotros y no una polémica innecesaria y hablando de actos irresponsables, esta pandemia ojalá podamos curarla con “telemedicina” la cura al alcance de una llamada, o con un circo social como el del MIES, la cura al alcance de una carcajada. Claro, la que nos echan en la cara.
Rogelio Durán
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