Taxista sentenciado a 29 años por violación a pasajera

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Redacción GUAYAQUIL

El secuestro, robo y violación que Jessica Carina P. L., de 24 años, sufrió a bordo de un taxi, fue juzgado por el Tribunal de Garantías Penales del Guayas, informó hoy la Fiscalía del Guayas.

Las quince pruebas testimoniales y ocho documentales presentadas por Fiscalía contra Hamilton Jair P.P., en la etapa de juzgamiento, demostraron su responsabilidad penal y la materialidad del delito de violación, mientras ofrecía ese servicio en el norte de Guayaquil.

Yoli Pinillo, fiscal de la Unidad de Violencia de Género, explicó que la pericia de audio, video y afines, de las cámaras de seguridad de dos empresas ubicadas en las calles que transitó el taxi amarillo, fue fundamental en la identificación de las placas del vehículo, así como de su propietario, quien señaló al sentenciado como el conductor al que le alquilaba su automotor. El recorrido coincidía con el señalado por la denunciante en su testimonio rendido en Cámara de Gesell, mientras que la comparecencia del taxista –en ese sentido– resultó contradictoria.

El nexo causal fue demostrado por la fiscal con la pericia ginecológica, que evidenció que los fluidos corporales (líquido seminal) hallados en la víctima correspondían a los del agresor, pruebas que lo ubican en el tiempo y espacio del hecho investigado.

A estos medios probatorios se sumaron otros que convencieron a los jueces Marlon Castro, Carlos Churta y Keltia López, entre estos la pericia psicológica practicada a la víctima, que demuestra los “síntomas y signos de un evento traumático de agresión sexual” y que además identificó al taxista mediante un álbum de fotografías.

El Tribunal Penal dictó sentencia condenatoria de 29 años y 4 meses, y el pago de una indemnización de 5.000 dólares como reparación integral.

Hechos

Este hecho ocurrió el 23 de octubre de 2018 al interior de un taxi amarillo, luego de que la joven abordara el vehículo en el exterior de un centro comercial.
Durante el recorrido, la mujer fue sometida con un arma por varios minutos, mientras era despojaba de sus pertenencias. Tras el robo, se trasladaron a un lugar oscuro, donde fue ultrajada sexualmente y golpeada por el conductor ante la mirada de un cómplice, para posteriormente ser abandonada y amenazada de muerte. (DAB)

Redacción GUAYAQUIL

El secuestro, robo y violación que Jessica Carina P. L., de 24 años, sufrió a bordo de un taxi, fue juzgado por el Tribunal de Garantías Penales del Guayas, informó hoy la Fiscalía del Guayas.

Las quince pruebas testimoniales y ocho documentales presentadas por Fiscalía contra Hamilton Jair P.P., en la etapa de juzgamiento, demostraron su responsabilidad penal y la materialidad del delito de violación, mientras ofrecía ese servicio en el norte de Guayaquil.

Yoli Pinillo, fiscal de la Unidad de Violencia de Género, explicó que la pericia de audio, video y afines, de las cámaras de seguridad de dos empresas ubicadas en las calles que transitó el taxi amarillo, fue fundamental en la identificación de las placas del vehículo, así como de su propietario, quien señaló al sentenciado como el conductor al que le alquilaba su automotor. El recorrido coincidía con el señalado por la denunciante en su testimonio rendido en Cámara de Gesell, mientras que la comparecencia del taxista –en ese sentido– resultó contradictoria.

El nexo causal fue demostrado por la fiscal con la pericia ginecológica, que evidenció que los fluidos corporales (líquido seminal) hallados en la víctima correspondían a los del agresor, pruebas que lo ubican en el tiempo y espacio del hecho investigado.

A estos medios probatorios se sumaron otros que convencieron a los jueces Marlon Castro, Carlos Churta y Keltia López, entre estos la pericia psicológica practicada a la víctima, que demuestra los “síntomas y signos de un evento traumático de agresión sexual” y que además identificó al taxista mediante un álbum de fotografías.

El Tribunal Penal dictó sentencia condenatoria de 29 años y 4 meses, y el pago de una indemnización de 5.000 dólares como reparación integral.

Hechos

Este hecho ocurrió el 23 de octubre de 2018 al interior de un taxi amarillo, luego de que la joven abordara el vehículo en el exterior de un centro comercial.
Durante el recorrido, la mujer fue sometida con un arma por varios minutos, mientras era despojaba de sus pertenencias. Tras el robo, se trasladaron a un lugar oscuro, donde fue ultrajada sexualmente y golpeada por el conductor ante la mirada de un cómplice, para posteriormente ser abandonada y amenazada de muerte. (DAB)

Redacción GUAYAQUIL

El secuestro, robo y violación que Jessica Carina P. L., de 24 años, sufrió a bordo de un taxi, fue juzgado por el Tribunal de Garantías Penales del Guayas, informó hoy la Fiscalía del Guayas.

Las quince pruebas testimoniales y ocho documentales presentadas por Fiscalía contra Hamilton Jair P.P., en la etapa de juzgamiento, demostraron su responsabilidad penal y la materialidad del delito de violación, mientras ofrecía ese servicio en el norte de Guayaquil.

Yoli Pinillo, fiscal de la Unidad de Violencia de Género, explicó que la pericia de audio, video y afines, de las cámaras de seguridad de dos empresas ubicadas en las calles que transitó el taxi amarillo, fue fundamental en la identificación de las placas del vehículo, así como de su propietario, quien señaló al sentenciado como el conductor al que le alquilaba su automotor. El recorrido coincidía con el señalado por la denunciante en su testimonio rendido en Cámara de Gesell, mientras que la comparecencia del taxista –en ese sentido– resultó contradictoria.

El nexo causal fue demostrado por la fiscal con la pericia ginecológica, que evidenció que los fluidos corporales (líquido seminal) hallados en la víctima correspondían a los del agresor, pruebas que lo ubican en el tiempo y espacio del hecho investigado.

A estos medios probatorios se sumaron otros que convencieron a los jueces Marlon Castro, Carlos Churta y Keltia López, entre estos la pericia psicológica practicada a la víctima, que demuestra los “síntomas y signos de un evento traumático de agresión sexual” y que además identificó al taxista mediante un álbum de fotografías.

El Tribunal Penal dictó sentencia condenatoria de 29 años y 4 meses, y el pago de una indemnización de 5.000 dólares como reparación integral.

Hechos

Este hecho ocurrió el 23 de octubre de 2018 al interior de un taxi amarillo, luego de que la joven abordara el vehículo en el exterior de un centro comercial.
Durante el recorrido, la mujer fue sometida con un arma por varios minutos, mientras era despojaba de sus pertenencias. Tras el robo, se trasladaron a un lugar oscuro, donde fue ultrajada sexualmente y golpeada por el conductor ante la mirada de un cómplice, para posteriormente ser abandonada y amenazada de muerte. (DAB)

Redacción GUAYAQUIL

El secuestro, robo y violación que Jessica Carina P. L., de 24 años, sufrió a bordo de un taxi, fue juzgado por el Tribunal de Garantías Penales del Guayas, informó hoy la Fiscalía del Guayas.

Las quince pruebas testimoniales y ocho documentales presentadas por Fiscalía contra Hamilton Jair P.P., en la etapa de juzgamiento, demostraron su responsabilidad penal y la materialidad del delito de violación, mientras ofrecía ese servicio en el norte de Guayaquil.

Yoli Pinillo, fiscal de la Unidad de Violencia de Género, explicó que la pericia de audio, video y afines, de las cámaras de seguridad de dos empresas ubicadas en las calles que transitó el taxi amarillo, fue fundamental en la identificación de las placas del vehículo, así como de su propietario, quien señaló al sentenciado como el conductor al que le alquilaba su automotor. El recorrido coincidía con el señalado por la denunciante en su testimonio rendido en Cámara de Gesell, mientras que la comparecencia del taxista –en ese sentido– resultó contradictoria.

El nexo causal fue demostrado por la fiscal con la pericia ginecológica, que evidenció que los fluidos corporales (líquido seminal) hallados en la víctima correspondían a los del agresor, pruebas que lo ubican en el tiempo y espacio del hecho investigado.

A estos medios probatorios se sumaron otros que convencieron a los jueces Marlon Castro, Carlos Churta y Keltia López, entre estos la pericia psicológica practicada a la víctima, que demuestra los “síntomas y signos de un evento traumático de agresión sexual” y que además identificó al taxista mediante un álbum de fotografías.

El Tribunal Penal dictó sentencia condenatoria de 29 años y 4 meses, y el pago de una indemnización de 5.000 dólares como reparación integral.

Hechos

Este hecho ocurrió el 23 de octubre de 2018 al interior de un taxi amarillo, luego de que la joven abordara el vehículo en el exterior de un centro comercial.
Durante el recorrido, la mujer fue sometida con un arma por varios minutos, mientras era despojaba de sus pertenencias. Tras el robo, se trasladaron a un lugar oscuro, donde fue ultrajada sexualmente y golpeada por el conductor ante la mirada de un cómplice, para posteriormente ser abandonada y amenazada de muerte. (DAB)