Opiniones divididas por nuevos puestos de nogadas

Diseño. Esta es la manera en la que se entregarán los quiscos nuevos, levantados prácticamente en medio de la pandemia.
Diseño. Esta es la manera en la que se entregarán los quiscos nuevos, levantados prácticamente en medio de la pandemia.

Desde la Comisión de Patrimonio del Concejo Municipal de Ibarra se calificó a los espacios como un atentado a la ciudad.

Ibarra. La nueva infraestructura para los productores artesanales ubicados en el centro de Ibarra, en el Parque la Merced, está lista para ser entregada, según anunció el Municipio.

Sin embargo, desde la Comisión de Patrimonio y Áreas Históricas, su presidenta, la concejal Mirian Ayala Mora, calificó a los nuevos quioscos como “un atentado contra el patrimonio de Ibarra”.

Cambios constantes

Los comerciantes, que se dedican al expendio de nogadas, arrope y otros dulces considerados tradicionales de Ibarra, apetecidos por turistas y clientes locales, llevan décadas y varias generaciones en las inmediaciones de ‘La Merced’, donde han sido reubicados más de una vez.

Por ejemplo, desde enero de 2015 los puestos de nogadas fueron trasladados a las casetas en la calle Olmedo, frente al excuartel, donde se ubicaban con anterioridad, antes de la intervención de toda la manzana patrimonial. En ese entonces, nueve personas, que conformaban el grupo de comerciantes, expusieron su descontento con esta decisión.

Actualmente, la administración de la alcaldesa Andrea Scacco ejecutó un proyecto para cambiar la infraestructura de aquellas casetas, que se dispone a entregar en los próximos días, generando opiniones contrarias de la Comisión de Patrimonio.

“Se asumió con responsabilidad lo que dispone el Cootad, sobre la protección y promoción de la diversidad cultural y el respeto a sus espacios de generación e intercambio; la recuperación, preservación y desarrollo de la memoria social y el patrimonio cultural. Desde esta perspectiva, el Municipio de Ibarra se dispone a entregar la oportunidad de trabajo digno”, mencionaron desde la municipalidad.

Según detallaron, “toda la expresión cultural del entorno converge en la posición de la infraestructura, con geometría inclinada dando dirección visual hacia la proporción monumental de los edificios aledaños”.

Además, agregan que el estado de los módulos anteriores no funcionaba adecuadamente, “pero actualmente los materiales de líneas suaves y la geometría simple se adaptan al contexto físico, mejorando el flujo de atención con una estructura sólida y segura”.

La respuesta de Ayala Mora, a la obra, expone que “dicho proyecto es un atentado contra el patrimonio histórico y cultural de Ibarra, que no debe permitirse, en vista que se encuentra ubicado en un área patrimonial de primer orden que se debe proteger y mantener adecuadamente”.

La concejal y presidenta de la comisión menciona que, “al reemplazar los kioscos ubicados allí desde hace algunos años, debía planificarse espacios adecuados y estéticos, dignos de productos tradicionales que son simbólicos de la ciudad, conocidos en el país y el mundo, pero se han levantado de un día para otro unas construcciones antiestéticas e inadecuadas, que rompen la armonía arquitectónica patrimonial de la plaza”.

Cambios. Desde el 2015 las casetas pasaron frente al excuartel. Actualmente esa infraestructura es la que cambió.
Cambios. Desde el 2015 las casetas pasaron frente al excuartel. Actualmente esa infraestructura es la que cambió.

Asegura, además, que estas construcciones se han levantado sin conocimiento de la Comisión de Patrimonio del Concejo y de la Unidad de Patrimonio de la municipalidad, donde tampoco se ha contado con el asesoramiento técnico del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, órgano regulador del patrimonio a nivel nacional.

“Lo que se ha hecho es una inconsecuencia con la política delineada por la Cámara Municipal, Comisión de Patrimonio y Administración Local, de respetar el carácter patrimonial de la ciudad. Este proyecto tenía que ser tratado con respeto y criterio técnico, acorde con la naturaleza de Ibarra, ciudad patrimonial y turística”, agregó Ayala Mora.

En un comunicado, la Comisión de Patrimonio detalló que, en sesión conjunta con la Comisión de Planificación y Presupuesto del GAD Ibarra, analizaron la situación y de manera unánime resolvieron recomendar que se modifique inmediatamente el proyecto de construcción de los quioscos.

“Se resolvió que todos los proyecto de intervención en áreas y bienes patrimoniales dentro del cantón deben pasar para conocimiento y análisis de la comisión con los informes técnicos emitidos por la instancia administrativa competente”, finalizaron.

Las casetas anteriores se planifica entregar a la comunidad de Salinas para los emprendimientos gastronómicos y artesanales.De parte de los comerciantes de la zona, Paulina Rosero manifestó que el cambio de locales espera mejorar las condiciones para poder atender a turistas nacionales y extranjeros, con mayor presencia y comodidad.

El Municipio, en un comunicado, refirió que esta iniciativa fue socializada con todos los artesanos de este sector, antes de la pandemia, con familias como la Mora, Hernández y Núñez, que son la tercera generación de comerciantes de arrope y nogadas, como productores directos.