En estos momentos por los que atraviesa el mundo, debido a la pandemia del Covid-19, la enseñanza on-line se ha convertido en una herramienta necesaria para que no se frene el curso escolar, en todos sus niveles, desde el primario hasta el universitario.
En diálogo con LA HORA, Manuel Herrera, director académico de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), señala que, actualmente, están formando a más de 3.000 docentes de 30 universidades ecuatorianas a través de un programa de becas y ayudas.
Formación continua
El programa de Formación de Tutores de Nivelación Especializada en Modalidad en Línea inició el 30 de marzo y se extenderá hasta mediados de julio de este año. Consta de cinco módulos, con los cuales los docentes aprenden las metodologías más eficientes de educación en línea para desarrollar habilidades digitales.
UNIR cuenta con más de 120 maestrías de un año de duración y 40 pregrados.
Los contenidos del programa son impartidos por profesores expertos en didáctica en Internet de UNIR.
“Nuestra metodología se basa en clases presenciales virtuales en tiempo real. Además de clases magistrales que las complementan. Así como nuestro paquete de contenidos digitalizados de primer nivel”, dice Herrera, quien reitera que los profesores hacen de las clases ‘ágoras’ que traspasan las fronteras del conocimiento.
Educación Contínua
“La enseñanza on-line no es hacer la enseñanza presencial a través de Internet, pues requiere de metodología y profesores capacitados en competencias digitales”, indica Herrera, que con más de 30 años de experiencia como catedrático, considera que este tipo de educación permite que la formación no acabe nunca y que las personas puedan acceder con mayor facilidad. Reitera que la UNIR busca que el componente digital no se convierta en un impedimento, por lo que sus plataformas son amigables.
Al momento, 8.000 estudiantes en Ecuador se educan con UNIR.
“No es una enseñanza complicada, no tiene barreras técnicas o metodológicas. En Ecuador, la UNIR ha permitido satisfacer la demanda de una importante población de profesionales que eran analógicos y ahora se están volviendo digitales”, reitera Herrera.
Experiencias en Ecuador
Bladimir Guarnizo, docente de la Universidad Estatal de Bolívar, cuenta que su experiencia con UNIR ha sido enriquecedora. “Nos ha permitido conocer las herramientas informáticas para poder aplicarlas en el estudio (…)”, afirma.
Guarnizo ejerce la docencia desde hace dos décadas y considera importante el rol del tutor dentro de la enseñanza en línea. “Es un instructor que de manera permanente trabaja con nosotros y se convierte en un soporte para el alumno”.
La también docente, Maribel García Gonzáles, dice que la enseñanza en línea es clave en estos momentos, pues lleva la formación a espacios y personas que no siempre pueden acceder a cursos o maestrías. “Con la UNIR hay muchos recursos. Tiene una biblioteca que te permite complementar lo que hace el profesor y el tutor”.
Para Herrera, adentrarse hacia la formación digital es una oportunidad que los profesionales tienen para compatibilizar la vida laboral, con vida familiar. (AVV)