El Texas y el Brent continúan al alza

Foto: AFP
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Nueva York, EFE

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió hoy, jueves 30 de abril, con otro importante rebote del 10,6 %, hasta los 16,66 dólares el barril, motivado por la perspectiva de que una reapertura económica más temprana de lo esperado pueda ayudar a la demanda de crudo, fuertemente golpeada desde que desató la pandemia del Covid-19.

A las 9.15 hora local de Nueva York (13.15 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en junio sumaban 1,60 dólares con respecto a la sesión previa del miércoles, cuando el Texas se disparó un 22 %.

Los precios del oro negro experimentaban subidas en un mercado que, aunque continúa tensionado por la falta de espacio de almacenamiento, especialmente en Estados Unidos, percibe cierto optimismo tras los planes de reapertura económica en algunos estados, lo que podría ayudar a reducir el exceso de oferta.

El precio del petróleo Brent sube

El precio del barril de Brent mantiene su tendencia al alza hoy, jueves 30 de abril, en el mercado de futuros de Londres y sube a media mañana un 11,5 % respecto al cierre del miércoles, hasta 25,31 dólares.

El barril de petróleo del mar del Norte para entrega en junio mantiene la recuperación registrada en la sesión anterior, cuando acabó en 22,70 dólares, un avance de más del 10 %, aupado por una subida menor de lo anticipado de las reservas de crudo estadounidenses.

Las reservas de Estados Unidos subieron la semana pasada en 10 millones de barriles, frente a los 10,6 millones que esperaba el mercado, lo que rebajó el temor a superar la capacidad de almacenaje.

El hecho de que muchos países hayan comenzado a relajar las medidas de confinamiento por el coronavirus anima también la cotización del Brent, lastrado en los últimos meses por la fuerte caída de la demanda.

Con todo, la trayectoria del petróleo se prevé volátil, y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha advertido hoy de que la demanda global descenderá en 2020 el 9 % -se consumirán de media 9,3 millones de barriles diarios menos que en 2019-, lo que supone un retroceso a niveles de 2012.