El proyecto de dinero electrónico manejado por el Banco Central se cierra definitivamente. Este es el acuerdo principal al que llegaron ayer los representantes de la banca privada, la economía popular y solidaria y el frente económico del Gobierno.
En un plazo máximo de 5 meses, las más de 700 cooperativas que operan en el país tendrán el manejo directo y único de la plataforma de dinero electrónico que desde 2014 ha venido controlando de manera privativa el Banco Central.
Además, las 360.000 cuentas abiertas mediante este sistema serán cerradas y sus propietarios deberán decidir a dónde se transfieren sus fondos. “A través de todas estas cuentas el sistema ha movido 47 millones de dólares desde su creación”, aclaró Verónica Artola, gerente del Central.
Pero para que este acuerdo se efectivice se necesita una reforma legal vía Asamblea. “El Código Monetario le da la potestad privativa del manejo del dinero electrónico al Banco Central. La reforma debe pasar la competencia al sector privado”, comentó Antonio Acosta, presidente de Banco Pichincha.
Sin embargo, Artola considera que el cambio legal no debe circunscribir la competencia al sector privado. “La banca pública que así quiera hacerlo, también debería tener la posibilidad de incursionar”, añadió.
Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados, concuerda con esto y asegura que la plataforma de la banca privada está muy adelantada.
Édgar Peñaherrera, representante del sector de la economía popular y solidaria, acotó que se busca que los ciudadanos tengan varias opciones para el manejo del dinero electrónico, ya sea el sector bancario, el cooperativo, la banca pública, o incluso las compañías de telefonía celular. (JS)