Ciudadanos preocupados por la inseguridad que sigue ganando terreno en el cantón.
Un menor de 17 años fue una de las víctimas mortales de los ataques armados registrados la noche del miércoles en la parroquia 24 de Mayo, en Quevedo.
El primer incidente violento tuvo lugar en el sector Galo Plaza, alrededor de las 20:00. Posteriormente, se reportó otro ataque en el sector Santa Rosa, donde un joven fue asesinado por sujetos desconocidos que le dispararon varias veces. Este segundo hecho ocurrió aproximadamente una hora después del primer incidente.
Ambos cuerpos fueron trasladados a la morgue local por personal de medicina legal.
Los habitantes de esta parroquia han manifestado su preocupación por la creciente inseguridad, especialmente durante los cortes de energía, ya que la oscuridad facilita las actividades delictivas.
“Es necesario que la policía patrulle más el sector, especialmente porque hay una Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) aquí mismo. Con los cortes de energía, es cuando los delincuentes aprovechan para cometer sus crímenes”, comentó un residente que prefirió permanecer en el anonimato por temor a represalias, ya que el área es considerada de alto riesgo por la Policía Nacional debido a la frecuencia de incidentes violentos.
Asalto a mano armada
Mientras transcurría la tarde del jueves 18 de abril, una pareja fue víctima de un asalto a mano armada en pleno centro del cantón Quevedo. El incidente tuvo lugar mientras realizaban un retiro de dinero en un cajero automático, momento en el que los delincuentes llegaron rápidamente, portando armas de fuego.
La mujer quedó desmayada a causa del impacto recibido y el tremendo susto que experimentó. A pesar de los esfuerzos de la Policía por rastrear a los agresores, no lograron dar con su paradero.
Carmen Zamora lamentó la situación, señalando que la zona desde el Servicio de Rentas Internas hasta la parada del puente es conocida por ser peligrosa, y criticó la falta de presencia policial en la zona. Por su parte, Carlos Barragán sugirió que uniformados de la Policía Nacional debería mantener una presencia constante en las entidades bancarias para prevenir este tipo de incidentes. (LL)