Sustitutos de la leche: ¿son realmente sanos y sustentables?

Sustitutos de la leche: ¿son realmente sanos y sustentables?
BENEFICIO. La selección de alternativas lácteas de origen vegetal es enorme, y se promueven como favorables para la salud y el clima.

Además de menos calorías, los sustitutos de la leche contienen más fibras saludables y cero colesteroles.

Por ser el único animal que bebe leche de otras especies, los humanos tienen una relación inusual con este líquido blanco. La mayoría de especies dejan de beberla en la infancia, cuando empiezan a necesitar alimentos más complejos.

La gente que vive en lugares del mundo donde las vacas han sido domesticadas solo evolucionó para digerir la lactosa hace cerca de 10.000 años. Como resultado, cerca del 30% de la población del mundo continúa produciendo lactasa, la enzima que se requiere para digerir la lactosa, en la adultez. La mayoría, entonces, se vuelve intolerable a la lactosa, lo cual ha generado que salgan al mercado otros sustitutos a esta bebida.

Las alternativas vegetales a la leche de vaca lograron salir del nicho de las dietéticas. En las góndolas de los supermercados se pueden ver numerosos tipos: junto a leche de almendras, arroz y coco, también las hay de castañas de cajú o avellanas, de mijo, de espelta, de centeno, de trigo sarraceno y de semillas de girasol.

Sustitutos de la leche: ¿son realmente sanos y sustentables?
ACTUALIDAD. Las bebidas vegetales, alternativas a la leche de vaca, están cada vez más de moda.

Las variantes vegetales se ofertan bajo la premisa de bienestar animal y protección del medioambiente. Sostienen que son “mejores para el planeta”, “puras y vegetales” y “especialmente sustentables”.

La Central de Consumidores de Renania del Norte-Westfalia, en Alemania, analizó 71 bebidas vegetales y llegó a la conclusión de que su producción causa claramente menos daños al medioambiente que la producción convencional de leche de vaca.

Las emisiones de gases de efecto invernadero, por ejemplo, según esta fuente, son entre un cuarto y hasta la mitad de los valores de la leche de vaca. Esto vale sobre todo si los ingredientes provienen de producción regional o no muy lejana.

La institución germana criticó, sin embargo, que en muchos envases faltan datos sobre el impacto climático. El cultivo de almendras, por ejemplo, requiere mucha agua, por lo que en ese punto en concreto el balance puede resultar peor que el de la leche de vaca.

La información sobre el consumo de agua, verbigracia, puede variar fuertemente de acuerdo a la zona en la que se cultiva y al sistema de riego utilizado. El Instituto de Investigación de la Energía y el Medio Ambiente de Heidelberg (Ifeu), en Alemania, determinó en 2020, en referencia a este criterio, que la leche de soja salía peor parada que la de vaca.

La Oficina Federal de Medio Ambiente (UBA) de Alemania aconseja en general el consumo de alternativas vegetales. Su balance ecológico es mejor que el de la leche de vaca si se analizan criterios como emisiones de gases de efecto invernadero y superficie necesaria, señala Anne Klatt desde esa entidad.

Sustitutos de la leche: ¿son realmente sanos y sustentables?
SALUD. Expertos instan a los consumidores a mirar más allá del furor publicitario y examinar la etiqueta nutricional.

Recomienda sobre todo las bebidas de cereales, es decir, de avena o de espelta. En cambio, aconseja consumir con mayor moderación la leche de almendras, dado que esta, en general, proviene de regiones afectadas por la falta de agua.

Klatt rechaza el argumento de que la leche de vaca contiene más proteína y que por eso hay que beber más cantidad de las alternativas para llegar al mismo nivel. “Para ingerir la cantidad necesaria de proteínas también hay a disposición otros alimentos sanos y ecológicos, sobre todo legumbres y cereales integrales”, indica.

La experta en nutrición Silvia Monetti, de la Central de Consumidores de Renania del Norte-Westfalia, sostiene que en cuanto al contenido de nutrientes no se pueden comparar con la leche de vaca. Esto porque la leche de vaca está destinada en realidad a cubrir la demanda diaria completa de los terneros en crecimiento.

En cuanto al contenido de proteína, la bebida de soja es la que más se acerca. También los extractos de legumbres, como guisantes (arvejas) o lupinos, aportan más proteína que los de cereales.

 

EL DATO

La leche vegetal se caracteriza por tener un alto contenido en vitamina B, fibra, proteínas, grasas beneficiosas para el corazón, sodio, potasio y estar libres de lactosa y colesterol.