Esta es una de las principales bandas delictivas de Ecuador, que ha concentrado parte de sus actividades en la provincia de Imbabura.
Redacción IMBABURA
Extraer el oro ilegalmente de las minas que hay en la provincia, principalmente en el sector Buenos Aires, cantón Urcuquí, es una de las actividades ilegales que atrae al grupo narcoterrorista los Lobos a Imbabura, en el norte de Ecuador.
A pesar de que su presencia en esta zona no es nueva, como lo ha reportado LA HORA desde hace más de un año, en los últimos días se ha vuelto a poner la mirada sobre esta actividad ilícita que deja importantes recursos económicos a los delincuentes.
Una de las últimas pruebas de esto se evidenció el 13 de enero de 2024, cuando la Policía, en un operativo nocturno, a la altura de Machachi, en la provincia de Pichincha, retuvo a dos tráileres repletos de material aurífero que salían de Imbabura y pretendían llegar hasta Portovelo, en la provincia de El Oro.
Según la Policía, las investigaciones refieren que los 1.072 sacos de material aurífero iban a ser transportados a plantas de tratamiento para ser procesados. Las ganancias sirven para que los grupos delincuenciales financien la compra de armas, municiones y explosivos.
El avalúo de lo decomisado por la Policía alcanza los $2 millones, lo que da cuenta de lo lucrativa que es la minería ilegal, por lo que incluso los tráileres iban resguardados por otros vehículos, que al ver la presencia de los uniformados lograron escapar.
“Lo que hacen es salir de esos sitios, como Buenos Aires, en Imbabura, para llevar el material aurífero extraído ilegalmente a las procesadoras que quedan en Portovelo”, explicó uno de los policías a cargo del operativo.
Procesadoras en las minas
Un informe de seguridad del Estado, de octubre de 2022, al que accedió el portal Primicias, ya revelaba que los Lobos habían tomado el control de los campamentos mineros en Imbabura.
Según el reporte gubernamental de ese entonces, alias ‘Chino’ era el integrante de esta organización narcoterrorista que llegó a estar al mando de al menos 20 personas armadas que custodiaban, en su momento, el área minera.
Además, exponían que el control de la zona era tan grande que se exigía incluso el pago del 10% del valor de cada saco extraído a todos quienes explotaban el lugar y no eran parte de su grupo.
Sin embargo, extraer el material minero de Buenos Aires y llevarlo hasta la provincia de El Oro no es la única forma de procesarlo, pues en operativos militares y policiales se han encontrado instalaciones sofisticadas en campamentos ilegales.
Estos sitios también dan cuenta de la capacidad económica de quienes se dedican a estas actividades ilícitas, pues los materiales encontrados en ciertos campamentos bordean inversiones de alrededor de $100.000, según el Ejército, gastados entre motores de luz, bombas de agua, poleas de todos los tamaños con grandes distancias de cables, martillos perforadores, máquinas chancadoras de piedra, taladros y dinamita. Todo en medio de la espesa vegetación de la zona.
En su momento, Jaime Guerra, quien comandó uno de los batallones del Ejército en el norte del país, dijo que en la mayoría de operativos en las zonas mineras no hay reportes de personas detenidas, ya que los grupos delictivos están organizados de tal manera que tienen su propia seguridad y logran evadir a las fuerzas del orden.
Los moradores de Buenos Aires, quienes piden mantener su nombre en reserva, afirman que permanentemente están pidiendo la presencia y actuación de las Fuerzas Armadas, pues temen que vuelva a ocurrir lo de 2019. Ese año, 10.000 personas convirtieron a las montañas de ese pequeño poblado en una ‘ciudad de plástico’. Instalaron campamentos que de a poco contaron con tiendas, lavadoras de ropa, galleras, cantinas y hasta prostíbulos, en una de las explotaciones ilegales de yacimientos mineros más grande en la historia de Ecuador. (DLH)
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Dentro de los últimos operativos en Imbabura, como parte del último estado de excepción, se ha capturado a varios integrantes de los Lobos.
Desde julio de 2023, en Imbabura se activó una comisión especial para combatir la minería ilegal.