La diferencia de cambio entre el peso colombiano y el dólar golpea a quienes habitan ciudades como Tulcán e Ipiales.
Redacción TULCÁN
La devaluación del peso colombiano frente al dólar mantiene a los comerciantes de Carchi, en el norte de Ecuador, en estado crítico.
Desde hace un mes, cuando el dólar comenzó a superar la barrera de los 4.000 pesos colombianos, los dueños de algunos locales han visto reducidas sus ventas, hasta caer completamente durante la última semana.
En Tulcán, capital de la provincia ecuatoriana de Carchi, comercios dedicados a la venta de ropa, víveres, calzado, entre otros, coinciden en que el alza del valor monetario del dólar frente a la moneda colombiana derivó en una crisis peor que en el confinamiento de la pandemia de Covid.
“La última semana pasamos vacíos todos los días. La mayoría de nuestros clientes eran de Colombia, pero los pocos que teníamos de Tulcán ahora también prefieren ir a Ipiales, donde por el cambio les resulta mejor”, mencionó Diana Leiton, comerciante carchense.
Con su relato coinciden la mayoría de propietarios de negocios de la localidad, ejemplificando que hace menos de seis meses se compraba un producto o servicio por 10 dólares, con 35.000 pesos, pero en julio de 2022, por el diferencial cambiario, los mismos 10 dólares se traducen en 45.000 pesos.
“Al ciudadano colombiano le resulta sumamente caro venir a comprar arroz o azúcar a Ecuador; incluso a hacer turismo. Pero al ecuatoriano ahora le resulta barato ir por esos mismos productos o servicios a Colombia, porque su moneda vale más”, agregó Leiton.
Desde el Centro Comercial Popular de Tulcán, que aglutina a alrededor de 400 comerciantes, se expuso que la crisis es evidente en pequeños, medianos y grandes negocios de la ciudad. No tienen compradores mayoristas ni minoristas de Colombia.
Roger Estrada, presidente de los comerciantes, ha mencionado que desde el Gobierno Nacional no se han presentado mayores aportes para que la economía local se reactive.
Entre las propuestas que desde los comerciantes carchenses se han presentado para afrontar la crisis, mencionan las líneas de crédito focalizadas a bajas tasas de interés y la eliminación de aranceles para materias primas y productos que les permitan ser competitivos con los precios de Colombia. (FV)
Expertos del BBVA Research esperan que la tasa de cambio del dólar y el peso colombiano mantengan la volatilidad hasta finales de año, para en 2023 establecerse en torno a los 4.050 pesos por 1 dólar.
Los precios suben en Ipiales
Si bien el valor del dólar frente al peso ha desencadenado el incremento de compradores ecuatorianos en Colombia, en la ciudad fronteriza de Ipiales, para quienes habitan esta urbe la situación también se ha vuelto crítica.
Residentes de la localidad exponen que desde las últimas semanas se ha presentado una variación en los precios de los productos de primera necesidad, por lo que no todos se sienten beneficiados con el diferencial cambiario de moneda.
“La inflación es generalizada en toda Colombia, pero en la frontera se siente más porque el poder adquisitivo del peso es más bajo frente al dólar que está a pocos kilómetros. También hay productos que no se hacen aquí y al importarlos toca pagar en pesos, que ahora vale menos, entonces termina siendo más caro”, dijo Angélica Poso.
“Sí es verdad que las ventas mejoran para quienes tienen negocios que atraen a clientes ecuatorianos, pero para las amas de casa, para quienes vivimos de otra cosa en Ipiales, la situación es distinta”, añadió.