Barrios de Ibarra se vuelven inseguros por bares clandestinos

Proceso. La Comisaría Municipal clausuró la semana pasada un bar clandestino en el barrio El Carmen.
Proceso. La Comisaría Municipal clausuró la semana pasada un bar clandestino en el barrio El Carmen.

Un sicariato en el centro de la ciudad puso en evidencia una realidad que afecta a la capital imbabureña.

Redacción IBARRA

La presencia de bares clandestinos en diferentes sectores de la ciudad de Ibarra aumentan los índices delincuenciales, en sitios donde los moradores afirman no haber tenido antes este tipo de problemas.

Esta situación la reconocen autoridades policiales y locales, quienes afirman que la proliferación de locales donde se consume alcohol, que funcionan sin permisos y fuera de horario, causan hechos como el sicariato ocurrido hace dos semanas en el barrio El Carmen, en el centro de la ciudad.

Precisamente, los vecinos de este tradicional sector de Ibarra activaron su voz de protesta tras lo sucedido en la calle principal del barrio, donde hay centros educativos, negocios y viviendas.

José Tubón, vicepresidente del barrio El Carmen, expuso que las problemáticas delincuenciales en su sector aumentaron por la presencia de un ‘amanecedero’, un establecimiento clandestino al que acudían personas de otros sectores.

“La Policía nos supo manifestar que estas muertes violentas se dan por la cercanía de estos establecimientos indebidos en los barrios. Por eso solicitamos el cierre definitivo de un bar clandestino, en la calle Maldonado, entre Colón y Velasco”, dijo.

Ricardo Manitio, comandante policial de la Subzona Imbabura, ratificó que el caso de sicariato en El Carmen se dio por la presencia de un centro de diversión irregular, al que acudían personas con antecedentes criminales, como el hombre que fue acribillado en la vía pública.

“Este tipo de violencia criminal se da en este sector de la urbe porque existe un punto focal donde tenemos conocimiento de que habían estado libando en horas de la noche. Lamentablemente, este es un local clandestino. Ya hemos comunicado a las autoridades con la finalidad de que puedan intervenir en este tipo de lugares que incitan a que se genere violencia”, señaló.

Negocios sin permisos

Alejandro Gómez, comisario municipal de Ibarra, quien recibió a moradores del barrio El Carmen, afirmó que la clausura indefinida del bar clandestino en El Carmen fue inmediata.

 “Tuvimos la intervención correspondiente en este predio donde se verificó que existía una actividad económica de bar, de forma clandestina. Es decir, sin los respectivos permisos de funcionamiento, sin presentarse al público de una manera adecuada, a puertas cerradas”, señaló.

Sin embargo, también puso en alerta sobre la situación que atraviesa la ciudad, manifestando que están tratando de organizar los diferentes negocios que proliferaron en los últimos años sin ningún tipo de documento en regla.

“Nosotros recibimos un cantón bastante problemático. En estos tres meses de administración, con el alcalde Álvaro Castillo hemos tenido la oportunidad de conversar porque hay muchas acciones que debemos tomar. Ibarra ha generado un dinamismo económico en base a irregularidades. El 80% de actividades económicas, por no decir más, no tienen los permisos vigentes, lo que genera esta clase de problemas”, comentó.

“Al no tener permisos y no tomar la responsabilidad de regularizarlos, se genera esta clase de problemáticas. Si en su momento hubiese sido de conocimiento de las autoridades de turno, el procedimiento hubiese sido distinto y capaz se hubiese podido evitar una muerte”, agregó.

Gómez también enfatizó en que uno de los requisitos que deben cumplir los locales que quieran funcionar como bares, discotecas o afines, es contar con un proceso de socialización de su actividad económica con los moradores de cada sector, los cuales deciden si aprobar o no su instalación.

“Antes de tener el permiso completo, quien desea dedicarse a esta actividad, debe tener el acercamiento con los vecinos. Si es aceptada esa actividad económica en determinado predio, por parte de los moradores y vecinos, la actividad podrá ser regulada con los permisos correspondientes. Si no se acepta no tendrá los permisos”, señaló.

En 2017, en la primera administración del alcalde Álvaro Castillo, se decidió suspender los permisos para bares, discotecas y karaokes.