Cuando el presidente Lasso aparece con una aceptación del 72% en la conciencia nacional, significa que las cosas en el país van tomando un nuevo rumbo, que permitirá salir de la situación deprimente en que quedo el país después de los regímenes correístas, que aplicaron ejercicios deleznables en la administración del Estado.
Llama la atención que uno de los becados de esa farsa llamada revolucionaria, más bien robolucionaria, siguiendo el mandato del titiritero lance ataques injustos y perversos contra el Presidente, sin tener calidad de bien, olvidándose que fue parásito pipón en instituciones del país durante muchos años, percibiendo remuneraciones elevadas sin justificar su trabajo.
Hoy aparece el títere como instigador junto a sus acólitos de la robolución, sin duda recibiendo órdenes del exterior.
El país ha sido testigo de las declaraciones del presidente al expresar de manera clara y frontal, que está dispuesto a responder cualquier investigación determinada por las instituciones competentes y que siempre cumplió con el ordenamiento legal del país y además que, sus cuentas son claras, acordes a lo dispuesto por las leyes ecuatorianas.
Considero que los ataques al gobierno durante los pocos días de su ejercicio democrático, nos lleva a pensar, que hay fuerzas malévolas tras las sombras de la politiquería que están yendo por el camino de la confrontación irracional, con el fin de tratar de desestabilizar los hechos positivos, pues el gobierno avanza por el camino del cambio tratando de corregir los catastróficos errores del pasado robolucionarios, y poder crear un ambiente de paz y progreso en el marco institucional.
No hay duda que fuerzas enemigas del gobierno, amañadas en un contubernio pretenden engañar al pueblo con ideas supuestamente progresistas.