La excesiva pasión por los dulces puede causar varios problemas de salud, y aquí vamos a descubrir cómo el cuerpo señala que tiene demasiado azúcar y cómo deshacerse de esta innecesaria adicción.
De acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tasa diaria de azúcar para un adulto sano no debe exceder de 25 g.
Consecuencias del consumo excesivo de azúcar
Una gran cantidad de dulces en la dieta conduce a muchas consecuencias desagradables y problemas de salud. En particular:
Sobrepeso y síndrome metabólico asociado, enfermedades del sistema cardiovascular; Fallas en el sistema endocrino, que pueden conducir al desarrollo de diabetes tipo 2; Problemas de piel y cabello.
Señales del exceso de azúcar en el cuerpo
Frecuentes sentimientos de hambre
Los azúcares «simples» contienen muchas calorías. Después de comer un trozo de pastel, una persona se siente llena, pero solo por un corto período de tiempo. La cosa es que el azúcar se procesa rápidamente, el cuerpo carece de más nutrientes «de larga duración”, y el hambre aumenta, empiezas con los bocadillos compulsivos, picaditas (también llenas de azúcar muy probablemente) = otra porción de carbohidratos simples. Las cantidades excesivas de azúcar afectan a la hormona leptina (reduce su producción). Esta sustancia regula el hambre, y reducir el nivel de leptina aumenta el deseo constante de comer algo. Simple.
Antojo irresistible de más dulces
Si una persona se siente constantemente atraída por comer dulces y siente que la vida es incompleta sin comer postre, entonces con alta probabilidad ha desarrollado una adicción al azúcar. La razón de esta condición es un gran número de productos con un bajo contenido de macronutrientes útiles, como proteínas y fibra, en la dieta. Son ellos los que ralentizan la liberación de glucosa en la sangre. Cuando una persona con adicción al azúcar reduce el número de dulces, comienza a experimentar una verdadera “ruptura”, sin embargo, desaparece tan pronto como corrige la dieta y se nivela el nivel de glucosa en sangre.
Deterioro de los dientes y la piel
La pasión excesiva por los alimentos dulces a menudo conduce a problemas con los dientes y la piel. Esto todos lo sabemos. Las bacterias orales absorben el azúcar y lo convierten en un ácido que debilita el esmalte dental, por eso aparece la caries. Los problemas dentales y el mal aliento en la mayoría de los casos indican un exceso de azúcar en la dieta, y los odontólogos mejor que todos lo sabemos (saben). Además, debido a los productos que contienen azúcar, se aumenta el funcionamiento de las glándulas sebáceas, y la piel se vuelve más grasa, pueden aparecer erupciones (a pesar que alta insulina ya es un factor de la irritación por sí).
Presión arterial alta
Demasiado azúcar en la dieta puede provocar un aumento de la presión arterial, y esta conexión es especialmente fuerte en los ancianos. El azúcar que se come aumenta el nivel de ácido úrico en el cuerpo, esto inhibe la producción de óxido nítrico, que es necesario para mantener la elasticidad de los recipientes. Debido a la disminución en el nivel de esta sustancia, la presión aumenta. Fin. Coman menos azúcar por favor, y será la vida feliz.
Peso excedente
La excesiva fascinación por los dulces sin duda afecta a la figura, y esto también todo lo sabemos. Un aumento constante del nivel de glucosa en sangre no solo interrumpe el metabolismo, sino que también afecta negativamente al microbioma intestinal (el número de microorganismos en el intestino). Si se altera el equilibrio de las bacterias, el cuerpo comienza a experimentar estrés y almacena demasiada grasa.
Los dulces son productos altos en calorías, y si una persona come mucho de esto, entonces es más probable que aumente de peso por la simple ley de energía.
Cómo deshacerse de la adicción al azúcar
Puede ser bastante difícil reducir la cantidad de azúcar en la dieta, pero es posible, y lo primero que hay que hacer es renunciar a los dulces en desayunos. Elija carbohidratos ricos en fibra (por ejemplo, avena o tostadas de grano entero) y combínelos con proteínas (por ejemplo, mantequilla de maní, huevo o requesón). Puedes añadir un guineito para darle dulzura. El siguiente paso es buscar (y encontrar) una alternativa útil a los postres habituales. En lugar de un pastel de tu cafetería favorita, puedes tomar chocolate amargo o fruta fresca. Además, hay tiendas especiales que venden varios dulces con bajo o sin contenido de azúcar.
El tercer paso es conocer la medida. No es necesario renunciar a los dulces a la velocidad del rayo, mantén el equilibrio. El azúcar puede estar presente en la dieta en ocasiones especiales, pero no de forma permanente (o siga 85/15, donde el 15% de tu comida será la que quieres y los restantes 85 – la saludable y nutritiva, siempre escoges tú).
Reducir la cantidad de dulces actualmente sería el paso correcto para todos, pero no deberías hacer cambios abruptos, dale tiempo a tu cuerpo (y mente) para acostumbrarse a nuevos sabores y comidas algo más saludables, y así descubrirás más sabores, sabores más neutros y simplemente diferentes, igual de sensaciones después de las comidas. Experimenta, sánate y cúrate, pero sin fanatismo por favor, debería haber felicidad sin azúcar ni ‘endulzantes externos’.
Dra. Tatyana Starchenko