Por la elevada cantidad de personas que activan en este sector, el fútbol aficionado merece mejor trato.
Tres problemas afronta el fútbol amateur de Esmeraldas: no tiene escenarios para realizar sus torneos; no cuenta con respaldo económico, a todo esto se suma la presencia de personas que se llevan a los jugadores a otros clubes del Ecuador, en la mayoría de los casos, sin dejar nada a los clubes que lo formaron.
Eulogio Quintero Quiñónez, exseleccionado del Ecuador, informó que luego de tanto reclamar, los directivos del Deportivo Cuenca, le entregaron una cantidad de dinero, no reveló el monto, por los derechos de formación del jugador, John Narváez Arroyo.
El futbolista, que actualmente milita en el Melgar de Perú, se inició en el club Piratas del fútbol amateur de la ciudad de Esmeraldas, dirigido en ese entonces por Quintero Quiñónez, quien en la actualidad se encuentra delicado de salud.
Todo está normado
El dinero entregado por el Deportivo Cuenca, corresponde a los derechos de formación, pero el exseleccionado espera que se le entregue el porcentaje por el mecanismo de solidaridad, del cual son beneficiarios, todos los clubes que aportaron en la formación del jugador.
El artículo 109 de la Ley de Educación Física, Deportes y Recreación del Ecuador, establece que, ‘las compensaciones que fueren causadas en relación a los derechos de formación, de las y los deportistas se regularán de acuerdo con las normas establecidas por las organizaciones internacionales que existieren para el efecto’.
En su reglamentación la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) contempla que, ‘la indemnización por formación se pagará al club o clubes formadores de un jugador, cuando el futbolista firme su primer contrato de profesional y por cada transferencia del jugador profesional hasta el fin de la temporada en la que cumple 23 años’.
Formación y solidaridad
La FIFA tiene como norma además, que ‘los Derechos de Formación y Mecanismos de Solidaridad, son aquellos derechos que poseen las instituciones deportivas para cuidar su patrimonio, cuando un futbolista, que fue formado como tal en un club, es vendido al exterior o firma su primer contrato con otra institución’.
El monto a pagar será lo que figure en la tabla de la FIFA, multiplicado por la cantidad de años que el jugador estuvo en el club formador, entre los 12 y 21 años de edad y según la categoría que tenga cada club, que también es normada por la FIFA.
El nuevo club deberá hacerse cargo de pagar la indemnización a la institución anterior del jugador, si es un pase al exterior, o a los clubes por los que pasó si es su primer contrato profesional, sin importar de cuánto es la transferencia o el contrato.