Se consideran los tres componentes como la base de la buena salud. Nutrición adecuada, ejercicios físicos y recuperación adecuada (es decir, sueño completo, minimización del estrés, emociones positivas, etc.).
Difícil discutir con eso, ¿no?. suena sencillo lucir saludables, pero… existe un problema.
Resulta extremadamente difícil cumplir con este régimen de referencia. Probablemente no tengas el tiempo necesario para entrenar, sin la oportunidad de comprar productos saludables, o francamente hablando, deseas alimentarte con algo dañino (como una hamburguesa, o shawarma), puede que sea imposible un buen sueño debido a la gran cantidad de trabajo, ¿cuáles son las emociones positivas aquí?
Es decir, es muy difícil llevar un estilo de vida que preserve y fortalezca la salud. Constantemente. Y debería ser fácil. ¿Quieres saber cuándo es fácil? Cuando dejamos de pensar en la implementación obligatoria de las reglas anteriores y solo nos concentramos en nuestra condición y sentir. Y de repente nos damos cuenta de que es difícil para nosotros subir el quinto piso por las escaleras.
Los médicos tan sabidos, desde las pantallas de televisión, los monitores y en la comunicación personal, repiten: esto no terminará bien. Habrá un ataque al corazón.
ÚLCERA.
Cualquier otra cosa en un terreno nervioso. No, por supuesto, todos lo sabemos nosotros mismos, lo entendemos, imagínalo… pero de alguna manera no está claro que hacer, o cómo.
Es como si todo esto no se tratara de nosotros. Sobre cualquier alguien indiferente de nosotros, desconocida, distante, viviendo no se sabe y no importa donde, lejos, seguro. Aunque, tal vez, se sabe dónde – en la siguiente cuadra hay un hombre con tal barriga y dificultad de respirar, siempre de color rojo/morado – todo le concierne, es él en la zona, por así decirlo, riesgo…
…Y de repente finalmente nos congelamos frente al espejo: ¡Lo mismo!
Nos damos cuenta de esto sin querer darnos cuenta, por eso, sospechando como van actualmente las cosas, seguimos empeorando la situación a veces casi hasta el estadio crítico. Bueno, está muy bien si ya se ha dado cuenta, ahora hay que actuar.
¿Qué hacer?
Las palabras que se han leído y escuchado muchas veces, pero que aún no se han practicado ni aplicado hacia si/uno mismo, ahora salen de la memoria:
Nutrición adecuada, ejercicios físicos, recuperación normal.
Y cuando ya sonó la alarma, créeme, habrá tiempo para ejercicios y dinero para la comida (y no es todo tan caro allí: la comida saludable es muy a menudo – simple, asequible y más barata que la insalubre) y un par de horas extra para dormir.
Intentalo. Muy simple, y nunca falla. Pero para tu información, acuérdate a veces, que siempre es preferible prevenir que curar y cuidarte antes de que se note para ti mismo y los alrededor que en realidad lo necesitas. (T.S)