¿Quieres aprender a comer menos y perder peso más rápido? Intenta introducir los desayunos tardíos en tu horario diario. La eficacia de este truco ha sido probada por un popular nutricionista británico.
Seguro si estas interesado sobre el tema hayas visto afirmaciones de que el desayuno es la comida más importante del día. La pregunta será así: ¿realmente vale la pena desayunar tan pronto como te despiertes, o sería mejor esperar unas horas mientras haces otras cosas? Diferentes especialistas tienen diferentes puntos de vista sobre esto.
El británico, el Dr. Michael Mosley, el ex médico que se ha convertido en periodista, que a menudo se centra en problemas de salud y estado físico aclara el tema, basándose en las últimas investigaciones científicas y en su propia práctica. Él recomienda los Fastings (Ayunos), que sirven si necesitas perder peso rápido y sin experimentar hambre severa y otros inconvenientes y proporcionar al cuerpo todos los elementos necesarios. La explicación es que al seguir dietas que tienen una base científica, la gente realmente tiene la oportunidad de restringir el aumento de peso a largo plazo. Sin embargo, el experto también advierte que los problemas suelen surgir, aquellos que han perdido peso y han logrado resultados impresionantes están empezando a volver a sus viejos hábitos. A menudo, esta es la razón de ganar el peso inicial o incluso aumentarlo, y son los casos muy frecuentes. Sin embargo, algunos hábitos pueden ayudar a «alinear» las desviaciones del camino planificado.
El Dr. Mosley señaló que rechazar una de las comidas diarias puede ser la buena manera de reducir la cantidad total de calorías consumidas por día. Una de las formas más fáciles de hacer esto es omitir el desayuno que sueles organizar antes del trabajo y, en su lugar, ir a almorzar un poco más cerca del mediodía, combinando las funciones del desayuno y el almuerzo. En inglés tal ingesta de comida se llama el brunch (breakfast y lunch juntos), y se practica los fines de semana cuando uno se despierta tarde. Después de eso, puedes permitirte una cena completa por la noche.
«Adhiriéndose a una dieta saludable de estilo mediterráneo, saltarte el desayuno y disfrutar de un desayuno tardío y lleno de proteínas, puedes mantener tu peso deseado y logrado ya, o bajarlo hasta la cifra necesaria, regular niveles del azúcar en la sangre y la presión arterial, y sin necesidad ninguna de contar las calorías”.
Los días de descarga significan otra técnica muy conocida del Dr. Mosley: la dieta «5:2». A diferencia del Fast 800, no está dirigido a la pérdida de peso rápida, sino a evitar su ganancia después de alcanzar la cifra deseada en la escala. La idea es comer lo más moderadamente posible durante dos días de siete, pero proporcionar al cuerpo todos los nutrientes necesarios, y los cinco días restantes son para relajarse y no contar calorías.
Al mismo tiempo, Mosley enfatiza constantemente lo importante que es que las personas que usan dietas obtengan suficiente proteína todos los días. Recomienda comer un gramo de proteína por cada kilogramo de tu peso corporal. El experto hace hincapié en que obtener suficiente proteína ayudará a las personas a pasar de la fase inicial de una dieta intensiva temprana a una dieta saludable y regular.
«Con un nuevo enfoque en consumir suficiente proteína con cada comida (agregar bocadillos de proteínas como nueces, yogur griego o un trozo de queso) y reducir los carbohidratos, deberías caer sin esfuerzo en un estado llamado cetosis. Ahí es cuando tu cuerpo busca naturalmente reservas de grasa para quemarlas como combustible», explica Michael.
Fíjate, que en esos días de descarga diseñados para mantener un peso óptimo, puedes mantener el nivel de calorías consumidas normal, reduciendo el número de comidas de tres a dos, como opción. Y no debes tener miedo del hambre por dos razones. En primer lugar, el cuerpo humano puede hacer frente a la sensación de hambre, y no hay nada antinatural en ello, hasta que se puede disfrutar esta sensación ligera y usar el tiempo para enfocarte en tareas interesantes y productivas, que sea el trabajo, paseos o actividad física. En segundo lugar, si eliges suficientes platos nutritivos que proporcionen energía, el cuerpo solo reducirá a una vez la carga de procesamiento de calorías.
Sin embargo, hay que mencionar que estos tipos de alimentación tiene sus pros y contras, y las claras contraindicaciones, tales como enfermedades del tracto digestivo, gastritis, duodenitis, úlcera, trastornos alimentarios, y simplemente el estilo de vida que no te permite seguir tales horarios. Todo es individual.
En cualquier caso el aspecto positivo de saltar el desayuno (o al menos el desayuno pesado completo reemplazando con algo liviano o líquidos y bebidas) será que puedes permitirte mucho más en el almuerzo y la merienda o cena que si tratas de acomodar un número limitado de calorías en tres comidas. Además, no todo el mundo siente hambre bien temprano por la mañana, y cargarte de una comida extra sin mucha necesidad no es la mejor idea si tienes miedo de tener sobrepeso. Escucha a tu cuerpo y las necesidades que sean solo tuyas. Por aquí solo te dejamos la información sobre un método, que está de moda y realmente funciona. T.S.