Campaña contra la contaminación auditiva

RUIDO. Se realizarán campañas de concienciación por el aumento de la contaminación auditiva en los barrios de Esmeraldas.

El equipo de sonido, colocar los altavoces con las bocinas hacia las calles y subir el volumen al máximo de la capacidad del aparato, es una plaga que se ha extendido a todos los barrios de la ciudad de Esmeraldas.

Por ese motivo y debido a las constantes denuncias que se realizan a través del 911 por parte de la ciudadanía sobre la contaminación auditiva en su sector, las autoridades del Consejo Cantonal de Protección de Derechos, Defensoría del Pueblo y líderes barriales, realizaron una mesa técnica para iniciar campañas de concienciación.

Una de las denunciantes es la habitante del sector Tripa de Pollo, Carmen M., quien dijo que todos los fines de semana llama para que controlen el ruido, “aquí la gente no tiene educación, piensa que vive en la selva y no se dan cuenta de que hay familias que quieren tranquilidad”, acotó.

Campañas

El objetivo de las autoridades, es reducir el máximo ruido molestoso y su afectación hacia la salud de la ciudadanía esmeraldeña que a diario presenta molestias porque no pueden descansar.

Primero se realizará un mapeo de ruido en los diferentes sectores de la ciudad de Esmeraldas, luego habrá planes de acción de advertencia y prevención con campañas constantes a través de afiches, charlas y talleres.

Si la ciudadanía hace caso omiso, pese a las acciones, en los recorridos que se realizarán en conjunto con las autoridades del orden se sancionará a las personas que irrespetan el derecho a vivir en un ambiente libre de ruidos.

Sanciones

Según la Ordenanza Municipal emitida en el año 2016, establece una multa de uno a tres salarios básicos unificados por la emisión de ruidos originados en la ciudad, es decir, entre 400 y 1.200 dólares, dependiendo del grado del ruido y si ha sido reiterado.

Desde la Dirección de Gestión Ambiental de la Alcaldía, se indicó que en lo que va del año existen alrededor de 100 personas sancionadas por incumplir la Ordenanza Municipal establecida, muchos de ellos deben pagar la multa establecida y cumplir con trabajo comunitario.

Nelson Valencia, director del Consejo Cantonal de Protección de Derechos, indicó que la contaminación acústica no es simplemente una cuestión de confort, sino que es un problema de salud pública grave. El directivo lamentó que la ciudadanía aún no tome conciencia sobre la problemática que esto causa a sus vecinos.

Valencia, consideró que el peor escenario posible sería no avanzar en la transmisión del mensaje del peligro del ruido, “la verdadera llave que va a conseguir mitigar la contaminación acústica es la concienciación”, expresó.

Por su parte, el defensor del Pueblo Carlos Obando, sostuvo que hace falta hacer saber a las personas, sobre todo a los niños, que la contaminación acústica es un problema, que tiene efectos nocivos en la salud de las personas. Por ello, ha decidido trabajar en estas campañas que concienciará desde los más pequeños hasta los adultos de las casas con un enfoque de derechos humanos. (MFC)

Las autoridades empezarán con las campañas y recorridos en los sectores, una vez que se haga entrega del mapeo de ruido.