Debemos «revocar mandatos» de modo personalizado. Las grandes manifestaciones son inservibles, si no se cuenta con el poder militar. Miren Venezuela: reiteradas movilizaciones masivas, y no pasa nada, porque allá, la fuerza pública está totalmente corrompida, adoctrinada para defender el narco-comunismo, los convirtieron en lacayos del eje Irán-Cuba, traicionaron a su Nación.
El Ecuador se endereza en tres minutos, que es el tiempo que se tarda el CCFFAA y el mando de la PPNN en decir: (Juramos defender la Nación de enemigos externos e internos. Mientras exista duda sobre el proceso electoral.
La fuerza pública de la Nación, para proteger los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos. Desconocemos los resultados electorales, en uso de nuestro derecho a elegir, contenido en el Art. 62.2 de la Constitución de la República.
Anteponemos el interés general de la Nación, de conformidad con el Art. 83.7. En tal razón, retiramos el apoyo a los funcionarios del Estado, mientras no se practiquen el examen especial dispuesto por la Contraloría General del Estado, la experticia ordenada por la Fiscalía General del Estado, al sistema informático electoral; y el reconteo general de la votación, tanto de la elección presidencial, como de asambleístas, en el plazo de 30 días, contados desde hoy, estableciendo responsabilidades. Protegemos las garantías constitucionales, defendemos la soberanía nacional y mantenemos el orden público, observando el mandato constitucional preceptuado en el Art. 158 de la Constitución de la República.)
Pasan a la historia, como modelo a seguir en América, sin alterar el marco jurídico, no desconocen la autoridad constituida, requieren como ciudadanos, la legitimidad de su votación. La forma del reclamo difiere: la sociedad civil sale a protestar a las calles; la fuerza pública, retira el apoyo a los funcionarios que se oponen, hasta que realicen sus exigencias constitucionales. ¡Primero mi Patria!