Una idea que cambió todo

Diana Luzuriaga Vera

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, está lejos de ser una celebración, de recibir flores y bombones, hoy más que nunca estamos conscientes de eso, es una invitación a recordar la historia y trabajar propositivamente en las brechas que aún tenemos.

Es por esa razón que el domingo 7 de marzo del presente año, un grupo de mujeres convencidas de que unidas podemos lograr los cambios que necesita nuestra sociedad, rompiendo estereotipos y haciendo historia nos subimos en bicicletas con vestidos de colores, tacones y sombreros, otras con pantalones, cascos, moños y de cabello suelto, no hubo lluvia ni crítica que nos detenga. Teníamos un mismo objetivo: visibilizar a la Mujer unida, empoderada y libre.

Todas fuimos un equipo, no importaba si no nos habíamos visto nunca o si nos conocíamos pero ya ni saludábamos, en ese momento todas rodábamos en una misma dirección, manejando con cuidado de no cometer una maniobra que ponga en riesgo la seguridad de las demás y la propia.

Mientras conducía pensaba sí en la cotidianidad actuáramos así, más concentrada/os en nuestro comportamiento que en el de los demás. Si toda/os entendiéramos la vida como esta cicleada cuán lejos llegaríamos.

Quienes participamos de la Rodada de Altura 2021 dejamos un mensaje muy claro, necesitamos espacios públicos seguros, vías accesibles, que nos permitan disfrutar de una mejor convivencia ciudadana. Fue gratificante ver liderazgo y sororidad frente al modelo de competencia que se nos atribuye a las mujeres.

Junto a la prefecta Johanna Núñez, Irina Ortiz y Marianella Sánchez en una pequeña actividad demostramos que la alianza entre mujeres lo cambia todo. “No hace falta ser antihombre para ser promujer” (J. Galvin).