Han pasado nueve años desde que el operario de una empresa de transporte en Tulcán se diera cuenta de que la mercancía que se prestaba a despachar en un camión no coincidía con lo que el cliente, una empresa llamada Fondo Global de Construcción de Ecuador (Fonglocon), había declarado y alertara a las autoridades sobre ello. Eso dio inicio a un proceso judicial que ha llevado al periodista Gerardo Reyes —experto en la trama de corrupción liderada por Álex Saab— a afirmar que: “de todas las incursiones de Saab y (Álvaro) Pulido en América Latina, la de Ecuador es la mejor documentada y la que ofrece mayores detalles de su modus operandi”.
Como es de conocimiento público, el caso —que giraba alrededor de exportaciones por más de 100 millones de dólares que jamás se justificaron y en el que fueron protagonistas importantes abogados— culminó cuando una jueza ecuatoriana devolvió a los acusados $ 56,3 millones congelados, y otra los sobreseyó con el argumento de que no se pudo demostrar el origen ilícito de los fondos.
Ahora que el caso Saab es un asunto internacional, la justicia ecuatoriana deberá responder por estos vergonzosos fallos.
La justicia en la época del correísmo no era en absoluto independiente y el régimen venezolano era y es una gran empresa ilícita entregada al expolio de su país y a la desestabilización de la región. Por eso, todos los responsables de aquel fallo hoy evaden responsabilidades.
¿Por qué no tirar ya de esa punta del ovillo, la de Saab en Ecuador, en lugar de seguir con la cortina de humo de los Pandora Papers?
FRASES DEL DÍA
«Cuando uno se acostumbra a no conseguir nunca lo que desea acaba por no saber lo que quiere.”
Haruki Murakami (1949), escritor japonés
«No hay nada peor que la timidez entre dos personas que se aborrecen. Ya no son capaces de decirse nada.”
Natalia Ginzburg (1916-1991), escritora italiana