La votación de hoy en la Asamblea Nacional —de la Ley Orgánica de Atracción de Inversiones— ofrecerá respuestas definitivas a la pregunta de si podrá el presidente Guillermo Lasso gobernar. En caso de que la terquedad dogmática termine por imponerse y el proyecto sea rechazado, el régimen tendrá que despedirse de su anhelo de que el país siga un camino ordenado e institucional hacia la prosperidad y, en lugar de ello, comenzar a contemplar alternativas estrafalarias.
Los accidentados debates que enfrentó el proyecto de ley bastaron para demostrar la lógica imperante. La propuesta —que busca ante todo generar empleo y ofrecer alternativas para romper el círculo vicioso de ineficiencia que se deriva de la falta de recursos del Estado— no enfrentó objeciones ideológicas solventes ni dio lugar a un debate técnico; al contrario, solo fue rebatida con falsos eslóganes repetidos hasta el cansancio. Las deliberaciones resultaron tan estériles que, una vez más, los legisladores prefirieron postergar el desenlace hasta el último día —para decidir presionados y por obligación—. En esta Asamblea, no es el interés público lo que prima, sino el afán de sabotear a toda costa los esfuerzos del gobierno.
Resulta exasperante la absoluta falta de prisa que exhiben UNES, los sectores intransigentes de Pachakutik y sus asociados. Parecería que no alcanzan ver la dramática situación del desempleo ni la crónica inoperancia estatal derivada de la escasez de recursos; actúan como si al país le sobraran las opciones y no fuese urgente conseguir inversión para evitar que el capital humano, así como la infraestructura y bienes públicos, continúen languideciendo.
FRASES DEL DÍA
«La tontería se coloca en primera fila siempre para ser vista; la inteligencia detrás, para ver.”
Carmen Sylva (1869-1914), escritora rumana
«Mejor que saber es saber hacer.”
Pierre Augustin Caron de Beaumarchais (1732-1799), escritor francés