Homenajes y reconocimientos

Gabriel Villalva Cassanello

Es sin duda muy grato que las personas y las instituciones reconozcan el trabajo de un ser humano o una organización, que ha dedicado su tiempo, capacidad y en algunos casos, su vida, al servicio de la comunidad, sea el ámbito, cultural, social, empresarial u otro.

Hay quienes, desde hace muchos años por educación en nuestros hogares, ejemplo de nuestros mayores o formación recibida, hemos entendido que el servir, es más que un deber de los ciudadanos responsables. Y es que el servicio es una fibra que conecta y une a los unos con los otros, es la posibilidad de entablar no solo relaciones armónicas sino además relaciones humanas, en su sentido amplio, en donde al darnos generosamente tenemos la posibilidad real de reencontrarnos conociéndonos realmente de que somos capaces y también cuales son nuestras limitaciones.

Todos podemos hacer algo por nuestros semejantes, no hace falta ser candidatos o estar en campaña para que surjan estas acciones voluntarias de bien común, más bien el hacerlo así, con intereses egoístas y calculados es una vil distorsión de ese acto generoso que es el voluntariado.

No hay edad en la que no se pueda hacer una acción generosa, el niño puede sembrar plantas en su escuela o parque, el joven puede hacer una campaña de limpieza en su barrio, el adulto puede dedicarles tiempo a los ancianos, o a los niños o a otros adultos para que aprendan algo que ellos no saben, en fin, solo hace falta imaginación y claro, voluntad. Buena Voluntad.

Evidentemente quienes así pensamos, esperamos de quienes reconocen esos esfuerzos y los aplauden, algo más que el aplauso, lo que esperamos es su participación. Que se sumen a los esfuerzos realizados, que no se pierdan de la maravillosa experiencia de construir algo en conjunto, que tengan la fortaleza, valentía y generosidad de ir más allá de los proyectos personales.

Nueva Acrópolis – Santo Domingo