Ecuador en Jaque

Travesía Legal
Travesía Legal

Pablo Javier Villavicencio García

Las piezas del tablero de ajedrez de la política ecuatoriana se han movido de manera inesperada y audaz. Guillermo Lasso, como un rey que se niega a ser arrinconado, ha desafiado a la mayoría opositora de la Asamblea Nacional y ha ejecutado la jugada de «muerte cruzada”.

La «muerte cruzada» es un movimiento que permite al rey, o en este caso, al jefe de estado, desplazar todas las piezas del tablero – en este caso, la Asamblea Nacional – cuando se encuentran en una posición amenazante. Se podría comparar con un enroque a gran escala, donde el rey busca protegerse de una amenaza inminente, en este caso, un juicio político y las acusaciones de malversación de fondos.

El poder del rey en el ajedrez radica en su habilidad para manejar y controlar el juego desde una posición central. Lasso, en su papel de rey, ha utilizado su posición para replantear el juego, acusando a la Asamblea de desestabilizar el equilibrio del poder y de extralimitarse en sus funciones.

Sin embargo, este movimiento tiene sus riesgos. Tal como un rey que se expone a un jaque, Lasso debe convocar a nuevas elecciones en seis meses, en las que podría perder su posición de poder. Aun así, Lasso sostiene que su jugada es democrática y constitucional, realineando el juego en favor del pueblo ecuatoriano.

Este movimiento de «muerte cruzada» es una jugada audaz que no se ha visto desde su introducción en el 2008, bajo el gobierno de Rafael Correa. Ahora, Lasso, como un rey solitario en el tablero, gobernará por decreto hasta que se convoquen nuevas elecciones.

Como era de esperar, la jugada ha causado un revuelo en el tablero. Algunas piezas se resisten a moverse, argumentando que la jugada es inconstitucional, mientras que otras la califican como un movimiento de «dictadura». Incluso el expresidente Rafael Correa, una pieza ausente en el tablero actual, ha calificado la decisión de «ilegal”.

Sin embargo, este audaz movimiento de Lasso evita una situación de jaque mate en la que la Asamblea opositora pudiera haberle destituido. Al invocar la «muerte cruzada», Lasso ha logrado un enroque defensivo, evitando una derrota inminente.

El ajedrez político en Ecuador avanza de forma vertiginosa y, por ahora, el rey sigue en el tablero. En este intrincado juego de estrategia, una lección resalta: incluso cuando el rey parece estar en desventaja, siempre puede haber una jugada maestra que cambie el curso del juego.

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