Tras la llegada de un feriado largo los ecuatorianos dejan de lado sus actividades diarias por jornadas de descanso, de familia y de integración, mientras que otras anhelan la atención de sus pequeños, es doloroso conocer que en el Ecuador existen padres y madres de familia esperando con desesperación desde hace mucho tiempo una cama, para que uno de los suyos pueda ser atendido y que no tengan respuesta, me refiero en especial a los centros de intervención a personas con cáncer en la nación.
Me pregunto, cuál sería nuestra realidad si existiría un mejor direccionamiento de recursos, mayor reflexión común y se realizaría un mejor trabajo ¿estas situaciones cambiarían? como ecuatorianos en lugar de pensar cuántos centavos más tenemos que pagar por el combustible de nuestro auto, pensemos en cómo intervenir en situaciones totalmente graves en la que niños están muriendo por no tener una atención temprana y oportuna.
Nuestros impuestos no están siendo colocados en los lugares correctos y cuando se eliminan subvenciones con la finalidad de que el direccionamiento sea hacia una solución de estas situaciones, existen levantamientos, furia y rencor. Anhelaría que todos ellos se unan para encontrar una solución a esta problemática mayor.
Si hemos conseguido una solución oportuna para salvar la vida de aquellos niños que necesitan el medicamento más caro del mundo, es posible dar una solución efectiva a esta situación, solo así las personas que están muriendo y aquellas que perdieron la vida encontrarán paz, háganlo por los que no han podido recibir su ayuda.
Espero que mi mensaje llegue a las personas que tengan la autoridad ética y moral para generar un cambio a esta situación deplorable, que las autoridades responsables realicen su trabajo y que actúen de forma ética y profesional, espero que recuerden que en su actuar radica la vida o muerte de niños, jóvenes, hombres y mujeres que merecen que los impuestos que han pagado por años sean direccionados a salvar su vida.
En honor a todas las personas que viven esta realidad y aquellos que la vivieron.