Rito de volver a empezar 

Gabriel Villalva Cassanello

Gabriel Villalva C.

En la búsqueda constante de mejora personal y colectiva, el rito de volver a empezar emerge como un elemento crucial en la filosofía de Confucio. Este sabio pensador chino, cuyas enseñanzas han perdurado a lo largo de los siglos, aborda la importancia de los rituales como medio para alcanzar la armonía y la virtud. Dentro de este marco filosófico, la noción de "volver a empezar" adquiere un significado profundo para nuestra vida cotidiana, más aún cuando entendemos por rito, todo acto en el que participamos con plena conciencia y una atención activa.

Para Confucio, los rituales no eran meras formalidades, sino expresiones tangibles de los valores morales y éticos. Son una plasmación en lo concreto, de la valoración particular que tenemos del momento o de la persona, por eso nos tomamos un tiempo y buscamos un lugar apropiado. Este acto denota el valor que le damos a lo que hacemos. Cabe entonces preguntarnos, ¿escogemos detenidamente el tiempo y el lugar para aquellas cosas que consideramos importantes, o es que hemos perdido la noción de rito y simplemente lo hacemos en función de la necesidad? Compartir tiempo en familia puede ser un acto rutinario o un rito. Empezar una jornada de trabajo puede ser algo que se arrastra con monotonía o un rito. ¿De qué depende? Pues, de cuán “en serio” tomemos aquello que estamos haciendo, de qué tan conscientes seamos de lo que significa e implica esa acción.

No perdamos entonces la oportunidad de hacer de este nuevo inicio de año un rito que nos permita sacar experiencia de lo vivido, en lugar de solo arrastrar su pesado recuerdo. Renovemos de la manera más consciente posible nuestro compromiso con la vida virtuosa, que no es otra que la del esfuerzo que demanda la vivencia de los nobles principios, dando batalla a lo vulgar y lo superficial.

Nueva Acrópolis Santo Domingo