Orlando Amores Terán
Los regímenes comunistas, neocomunistas, narcoterroristas, son cerrados, con un «dios-rey» en la cúspide, usualmente un imbécil, carnicero, delincuente, como los canallas stalin, mao y sus peones de América, a quien le rinden pleitesía una manada de serviles descerebrados que consideran que lo «público» es más importante que lo privado. De ahí que sostengan que el pensamiento individual está subordinado al pensamiento colectivo; incluso elevan a categoría de «moral revolucionaria» exigir el pago de impuestos al Estado ratero, para medrar de la sustracción de nuestros ahorros. No alcanzan a comprender que nada es público, que todo es privado, que los bienes que no están en la esfera privada, son bienes nacionales, cuya propiedad pertenece a la Nación en su conjunto.
No debemos hacer parte de ningún «colectivo», debemos pertenecer a asociaciones de hombres libres. Debemos rechazar toda prebenda del Estado, porque tiene por orígen el hurto, la extorsión. Hay que organizarnos entre la gente libre, la que no tiene comportamiento de rebaño, la que devuelve a la sociedad lo que aprendió, gracias al esfuerzo de su familia, que no le debe nada al Estado ladrón.
Una demostración de autonomía consiste en exigirle al mandatario que disponga Consulta Popular. Hay 8 preguntas aprobadas por la Corte Constitucional, mediante Dictamen 7-19-RC-19, que son las únicas que eliminan: la Función de Transparencia; la Función Electoral; el CNE; el CPCCS; la Asamblea Nacional, la sustituye por Congreso Nacional bicameral integrado por 24 senadores y 51 diputados; el modo de designar el Consejo de la Judicatura; las regiones.
Si las preguntas no eliminan las funciones, instituciones y regiones creadas por el narcoterrorismo internacional en Montecristi, no sirven de nada; son maquillaje, engaña bobos, para que todo siga igual.