Tiempo de Navidad

Tiempo de Navidad
Eddy Arrobo Rodríguez

Eddy Arrobo Rodríguez

La tradición cristiana nos recuerda que la Navidad es el advenimiento del Mesías y se convierte en una fecha mágica en que la tierra se envuelve de celestial cariño. Recordemos parte del mensaje del Papa Francisco: somos como la Navidad cuando decidimos nacer de nuevo cada día al dejar entrar a Dios en nuestras almas. Que somos el pino, cuando resistimos vigorosamente los vientos y dificultades de la vida. Que somos la campana, cuando llamamos, congregamos y buscamos unir para reencontrarnos. Somos luz, cuando se ilumina con nuestra vida el camino de los demás con bondad, paciencia, alegría y generosidad. En el silencio de la Noche Buena recibimos al Salvador del mundo sin ruidos ni grandes celebraciones.

Sin embargo, en esta fecha nuestros corazones se abren para pedir los deseos y anhelos más profundos y como hombres de fe elevamos nuestras plegarias a nuestro Señor Jesucristo “El Redentor”, pues es tiempo también de gratitud, alabanza y agradecimiento, por su infinito amor y misericordia, dando lo mejor de cada uno buscando la armonía para llegar al encuentro con nuestro adorado Jesús.

Con la guerra desatada en Gaza, por los intensos combates entre Israel y Hamas, la Navidad se canceló en Belén. En estos lugares la paz es una vez más rechazada por la lógica inútil de la guerra. Hoy que la humanidad vive en zozobra por la hostilidad entre países cuyos caudillos solo buscan perpetuar su supremacía en el poder, que la muerte, destrucción y miseria son el pan de cada día, debemos pedir y abogar por la paz.

Alegrémonos porque Cristo ha nacido por nosotros, no perdamos la esperanza y recordemos que no estamos solos. Edifiquemos puentes y caminos de diálogo y reconciliación para que verdaderos líderes creen las condiciones para una paz duradera.

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