Los sabios del Rey

Henry Basurto Jimbo

Henry Basurto Jimbo

En un reino que parece lejano, pero que bajo el contexto de lo que se va a narrar es cercano, existía un Rey llamado Arturo, quien, para tomar decisiones, recibía el consejo de hombres sabios, fuertes y valientes. De entre estos hombres destacaba Charles, de quien solamente se escuchaban grandes proezas, lo que le daba el reconocimiento público de quienes le rodeaban y despertaba la curiosidad de los demás caballeros de la mesa real.

Un día, Salazer, un sabio y caballero del Rey, se preguntó: “¿Las historias de Charles son ciertas? ¿Sus victorias se deben a su enorme astucia?” En su interior le quedaba la duda si Charles, con su destreza, pudo haber derrotado dragones como se jactaba, puesto que Salazer sabía que Charles no era un hombre tan brillante como se podría considerar. Es más, antes de que Charles sea consejero del Rey, era un hombre común y corriente, y que podía ser derrotado con facilidad cuando de argumentos se tratase.

Salazer, indignado ante la opulencia y soberbia con la que se expresaba Charles, consultó al Rey Arturo para que le permitiera indagar sobre las proezas que Charles publicaba en las plazas públicas. Ante lo cual, el Rey accedió. Sin perder más tiempo, Salazer emprendió una ardua búsqueda, en la que pudo descubrir que Charles hacía trampa cuando emprendía sus batallas; sobornaba a sus contrincantes para dejarse vencer. Es más, inventó haber derrotado a un dragón que en realidad no existía.

Con esta información, Salazer se la hizo conocer al Rey Arturo, quien se enfureció tanto contra Charles por ser un mentiroso y ordenó su arresto inmediato. Decretó quitar de las plazas públicas sus disertaciones, le quitó todos los privilegios en el reino. Además de que sería expuesto ante todos en juicio del cual sería desterrado de la ciudad, por que no solamente tenía sus mañas, sino que sus amigos estaban aprendiendo a aullar igual que él.

[email protected]