Todos los Santodomingueños, reconocemos y vemos en el cerro Bombolí algo que va mucho más allá de un elemento del paisaje natural de esta bella tierra. Es que el Bombolí se carga de elementos simbólicos cuando lo vemos alzarse vertical como queriendo tocar el cielo. Como una pirámide natural, que busca unir lo terrestre con lo celeste. Como el ser humano mismo, que, con los pies en la tierra, eleva sus manos y dirige su rostro hacia lo alto en busca de lo sagrado.
Lo sagrado, que no necesariamente se refiere a las muchas fórmulas religiosas que los seres humanos hemos conocido en el devenir del tiempo, lo sagrado entendido como ese punto de origen y centro a la vez; esa realidad que más allá de toda forma y de todo nombre invita al ser humano a crecer, fortalecerse y liberarse por fin de las estrecheces del prejuicio, el miedo y la ignorancia, para descubrirse así mismo en un camino de realización.
Es por consiguiente el cerro Bombolí un símbolo para todos, que debemos cuidar y respetar. Y el lugar ideal para reunirnos y conmemorar el Día Mundial de La Madre Tierra. Qué mejor forma de hacerlo mediante una acción de limpieza de sus senderos, lamentablemente convertidos en muchos casos en basureros, obra de la inconsciencia de malos ciudadanos.
El domingo 24 de abril, a las 09:00 nos reuniremos en el punto de acceso al cerro, al final de la calle Venezuela, desde allí, todos los convocados, hombres y mujeres, niños y adultos, están invitados a realizar una pequeña pero significativa acción de agradecimiento a nuestra Madre Tierra. La limpieza del Cerro Bombolí es sin duda también una acción simbólica, y el punto de inicio para que las organizaciones sociales, culturales y ecológicas encuentren en el trabajo articulado la clave para multiplicar los esfuerzos y romper la coraza de la indiferencia.
Nueva Acrópolis Santo Domingo