El Municipio de Ibarra espera cambiar radicalmente la zona más comercial de este populoso barrio. Entre los vecinos hay opiniones divididas.
Redacción IBARRA
Con un monto que bordea los $2,5 millones, el Municipio de Ibarra, en la provincia de Imbabura, adjudicó el contrato para la regeneración integral de la avenida El Retorno, en el barrio Los Ceibos, considerado uno de los más comerciales de la urbe.
Dentro de la planificación, la intervención se dará en alrededor de 1 kilómetro de la avenida, entre los tramos que comprenden el polideportivo de Los Ceibos, en la calle Río Aguarico, hasta el colegio Víctor Manuel Guzmán, en la calle Ricardo Sánchez.
En total, serían siete cuadras, de las aproximadamente 25 que comprende toda la avenida El Retorno, las que cambiarían totalmente su imagen.
Según la iniciativa municipal, la zona se convertirá en una especie de bulevar. El proyecto incluirá componentes como ensanchamiento de veredas, colocación de una ciclovía, readecuaciones en la calzada, luminarias, cámaras de seguridad. La intención es aprovechar el comercio del sector.
Detalles técnicos
Desde las autoridades municipales de Ibarra se menciona que el proyecto tardará al menos ocho meses, esperando inaugurarlo en el presente año; pero en el portal estatal de compras públicas se expone un plazo de 360 días, es decir casi 12 meses.
Los trabajos por parte del contratista, que ya recibió 40% de anticipo del valor total de la obra, comenzaron desde este mes de abril de 2022. Sin embargo, no todos están conformes con el proyecto. Un grupo de moradores y comerciantes de la zona emprendió una serie de protestas contra el Municipio, esperando ser escuchados (ver relativa).
Como parte de los detalles técnicos del proyecto, entre lo más destacado está el soterramiento de cables en las siete cuadras que serán intervenidas, la colocación de cámaras de seguridad ancladas al ECU-911, el cambio total de luminarias y la instalación de nuevo alcantarillado pluvial.
La vía y las veredas serán reformadas y se incluirá la instalación de una nueva ciclovía, junto al parterre.
Actualmente, la calzada por donde circulan y estacionan los vehículos, en cada una de ambas direcciones de la avenida, tiene 8 metros, pero tras la regeneración quedarían de 6 metros, dejando un área de 5 metros para las veredas de cada lado, dando mayor espacio a los peatones. A eso hay que sumar el parterre central y la ciclovía, que se repartirán en 4 metros.
Es decir, todo el ancho de la avenida El Retorno, en las siete cuadras a regenerar, quedaría dividido de la siguiente manera: En un lado, 5 metros de vereda, 6 metros de vía; más 4 metros de parterre; y, otros 6 metros de vía y otros cinco metros 5 de vereda, en el otro lado.
Se resaltó que el espacio de estacionamiento seguirá siendo frente a los locales comerciales, pero sufrirá una reducción.
“Esperamos que sea un lugar para caminar tranquilamente, ir a comer, tomarse fotos, como un imán para los negocios, que servirá como referente de regeneración urbana para la ciudad”, comentó la alcaldesa de Ibarra, Andrea Scacco. (FV)
Piden suspender la obra
Un grupo de moradores del barrio, entre ellos propietarios de locales comerciales frentistas de la avenida El Retorno, han mostrado su rechazo al proyecto de regeneración, argumentando que la intervención afectaría a sus negocios, que intentan recuperarse tras meses críticos por la pandemia de COVID-19.
El 21 de abril de 2022 marcharon con pancartas hasta el Municipio de Ibarra, donde intentaron reunirse con las autoridades para que escucharan sus quejas sobre la obra.
Entre los que se opone, Marcos Flores, públicamente, ha expuesto que la dinámica del sector comercial del barrio Los Ceibos obedece al horario extendido de atención y diversidad que ofrecen alrededor de 100 negocios, que están en la zona que se quiere regenerar, de los cuales 85 no quieren que se ejecute el proyecto.
Según Flores, desde las autoridades no se ha tomado en cuenta que la avenida El Retorno alberga tráfico de vehículos particulares, buses urbanos, parroquiales e interprovinciales, que considera complicaría la movilidad si se reduce el ancho de la calzada.
Además, los comerciantes mencionan que se necesitan más estacionamientos y mejorar la circulación vehicular de la avenida que se congestiona durante horas pico, por lo que no miran con buenos ojos la iniciativa.
En cuanto a lo comercial, por el proceso de construcción y el tiempo que tomaría, suponen que sus ventas se reducirían considerablemente.
Desde la Alcaldía de Ibarra se reconoce que los trabajos generarán molestias, sin embargo, advirtieron que se regenerará cuadra por cuadra, comenzando en el polideportivo, donde no hay casas ni negocios, para intentar no alterar el movimiento comercial.
“Cuando terminemos, tendremos uno de los lugares más bonitos de Ibarra. Pido dejar que las cosas pasen, que la ciudad mejore, que nuestro sector comercial se vea más agradable, que la gente venda más, que sea más seguro, con un mejor alcantarillado, que tanto se necesita”, dijo la alcaldesa Andrea Scacco.
Los vecinos que se oponen se quejan por la falta de socializaciones, mientras las autoridades mencionan que las reuniones con moradores y dirigentes se han dado desde 2019.