Son 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de estos, al menos 8 tienen relación directa con el ámbito ambiental y aún más con la economía circular, hoy solo voy a referirme al ODS 12 Producción y Consumo Responsable.
Al hablar de consumo es inevitable no hablar del marketing, esta manera de abordar incluso la parte emocional para poder promocionar la venta de un producto que nos lleva a entender que la publicidad es la primera etapa de relación que tenemos con un producto, y todos somos atrapados por las oferta, pero ahora si pensamos que quienes abastecemos o decidimos con mayor incidencia en las adquisiciones del hogar somos las mujeres, podemos entender dos realidades, una porque la importancia del género para enfrentar el cambio climático y porque somos consideradas actoras de la transición hacia una responsabilidad de consumo.
En Europa, el camino de la sostenibilidad lleva ventajas sobre otras partes del mundo, y en entre tantos referentes que existen, se determina que más del 61% de las mujeres españolas reconocen su responsabilidad frente al cambio climático frente a menos de la mitad del género masculino encuestados, yo diría que en como género somos de cierta manera más conscientes del potencial de acción que tenemos desde todos los frentes de la sociedad.
En América Latina sin duda practicamos la compra responsable, cuando tratamos de adquirir más con menos, pero aquí el detalle, el mercado es el aliado de promover estilos de vida sostenibles que es un importante punto de partida de generar conciencia del consumo, para esto la Economía circular da pauta a herramientas que proveen soluciones sistémicas y que deben ser disruptivas en nuestro medio abordando al ritmo del mundo las prácticas de circularidad desde la producción al consumo.